<p>Lo que el gobierno nacional promovía como una nueva época de auge en la producción de energía gracias a la renacionalización de YPF, parece alejarse cada vez más de la verdad. Según publicó el domingo el diario El País de Madrid, la importación de combustibles ha crecido 35% desde que en mayo de este año se decidió la expropiación de la mayoría de las acciones de Repsol en YPF. También esta semana YPF anunció un aumento de 3% en el precio de la nafta, con lo que la suba anual llega a 24% para los consumidores argentinos.</p>
<p>Mientras tanto, Yacimientos Petrolíferos Fiscales no encuentra un socio capitalista, a pesar de ofrecer al mejor postor el tesoro escondido que guarda bajo la superficie de Vaca Muerta y que es considerada una de las más grandes reservas mundiales de gas y petróleo no convencional. Las empresas estatales chinas, que seis meses atrás parecían las más interesadas en asociarse a la petrolera argentina, han dado un paso atrás ante las últimas medidas tomadas tanto en el sector energético como en lo que se relaciona al control cambiario y la posibilidad de trasladar beneficios. La mayor petrolera mundial, Exxon, aún no ha respondido a la oferta realizada por YPF. Y hasta ahora las autoridades de la petrolera estatal argentina sólo han conseguido un preacuerdo de inversión con la estadounidense Chevron, el que ha sido denunciado por Repsol como competencia desleal.</p>
<p>Explotar Vaca Muerta exige una inversión de US$7.440 millones anuales, durante cinco años y según el plan recientemente lanzado por el nuevo gerente general, Miguel Galuccio, la inversión se realizaría con capitales propios en un 70%. De ahí que el viceministro de economía Kicillof, dijera recientemente que ya no habrá más dólares para consumo, que todos serán destinados al petróleo.<br />
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Mientras tanto, Repsol sigue batallando en la arenas internacionales para conseguir que el Estado argentino le pague lo que considera justo, unos US$10.000 millones. Sin embargo, el gobierno argentino no quiere ni oír hablar del tema. De hecho, suspendió la única reunión programada para llegar a un acuerdo entre la firma española y la estatal argentina.</p>
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Repsol y la realidad en contra de YPF
Los inversionistas extranjeros no aparecen, las acciones de la firma caen, la importación y el precio de la nafta sube y Repsol quiere US$10.000 millones.