Europa busca respuesta para la crisis energética

spot_img

Proponen nuevos modelos de actuación conjunta Son los defensores de dar una respuesta coordinada a la crisis energética. La Comisión Europea reaccionó ante varias controvertidas propuestas para hacer frente a los ruidos sobre una crisis energética.

En el mismo momento, Moscú anunció que interrumpe las entregas de gas a través de Nord Stream mientras se mantenga el régimen de sanciones.

En ese contexto, aparecen varias propuestas para hacer frente a la situación. En un tono desafiante, Ursula von der Leyen, dijo que la política de Vladimir Putin de chantaje energético va a fracasar y propuso establecer medidas de la Unión europea en su conjunto para hacer frente a la crisis.

Un trabajo presentado por el Think Tank Bruegel plantea que, hasta ahora, el problema está en que la Unión Europea ha tenido una respuesta desarticulada a la energía, una postura que la ha colocado en una posición frágil ante las consecuencias económicas en todo el bloque.

Los estados miembro han optado por tomar medidas estrechas y descoordinadas buscando apuntalar la seguridad de la oferta para sus economías nacionales y bajar los precios para sus consumidores locales. No han optado por un enfoque integrado que reconozca lo interconectados que están sus destinos energéticos, dice el informe Bruegel.

El informe pide que terminen con la mentalidad del “sálvese quien pueda”. Eso implicaría, por ejemplo, que los países s muestren más dispuestos a contribuir para tener reservas comunes de energía.

La demanda de energía debe reducirse con campañas de información pública pero también con los gobiernos dejando de subsidiar directamente el consumo energético. Los gobiernos deben asegurar, además, que la carga se distribuya más equitativamente entre los estados miembro. Una forma de lograr esto sería a través de la creación de un fondo común europeo que podría usarse, por ejemplo, para compensar a los ciudadanos en Groningen que podrían sufrir más terremotos si los Países Bajos aumentan la producción de petróleo en esa región.

Un fondo con estas características también podría compensar a España si permitiera que el gas de Argelia sea trasladado por una ruta a través de Italia para facilitar el acceso a los mercados de Europa Central. La propuesta Bruegel lleva las firmas de Ben McWilliams, Giovanni Sgaravatti, Simone Taglapietra y Georg Zachmann.

La realidad es que cualquier propuesta de financiamiento conjunto retrotrae a la Unión a un territorio político de alta sensibilidad. Si bien los estados miembros aceptaron embarcarse en un endeudamiento común respaldando el fondo de recuperación post-Covid de 800.000 millones de euros la idea era que eso sería un esfuerzo temporal y unitario.

Los estados del norte europeo son muy escépticos de cualquier propuesta de deuda fiscal compartida. El think tank de Bruegel no es el único en sacar este tema. El FMI planteó ayer la idea de una “nueva capacidad fiscal” central en la Unión para ayudar a combatir la recesión en los estados miembro e incentivar inversiones en energía verde. Y luego el presidente de Francia, Emmanuel Macron, propuso aplicar a las compañías energéticas un nuevo impuesto a nivel europeo, no nacional.

 

 

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO