<br />
Por ende, la entidad con sede en París acompaña el mal enero-marzo de Estados Unidos (-1,6% en el PBI del lapso), Gran Bretaña (-1,9%), Unión Europea (-2,5%) y Alemania (-3,8%). Por el contrario, China proyecta 6 a 7% en todo 2009 y economías como la brasileña o la argentina –señala el Fondo Monetario Internacional- no esperan cifras negativas. <br />
<br />
Durante la fase ascendiente de la crisis sistémica iniciada a mediados de 2008, circunscribirla a economías centrales fue una idea lanzada por dos Nobel, Paul Krugman y Joseph Stiglitz. Luego la sapiencia convencional hizo un tabú del desacople. Más tarde, mutó en “desglobalización”, concepto del británico Gordon Brown, o en desacople inverso (OCDE). <br />
<br />
A primera vista, “desglobalización” no es un término que defina bien el fenómeno al cual apuntaba el primer ministro. Para él, se trata de la conversión (o el regreso) del estado como árbitro de la economía, especialmente la financiera. Así, un reciente estudio suizo revela que 60 a 80% de una vasta muestra –abarca el grupo de los Siete- cree que los gobiernos intervendrán cada vez más. <br />
<br />
Más verborrágico, Daniel Rodrik (Harvard) habla de “capitalismo versión 3.0”. A su juicio, esta crisis señala el fin de un ciclo macroeconómico, tal como los concebían Nikolái Kondrátiev y Josef Schumpeter, ochenta años atrás. Para no levantar polvo, el analista se apresura a aclarar que “el capitalismo tiene ilimitada capacidad de reinventarse”. <br />
<br />
Por ende, Rodrik se aferra a la propiedad privada y el libre mercado como parámetros. Igual que quienes piden “mayor dosis de mercado” para salir del brete. Pero todos exigen, contradictoriamente, tribunales y reguladores. Por supuesto, silencian una condición otrora clave: la democracia. <br />
<br />
En verdad, el mundo emergente está dominado por economías cuya prosperidad no depende en absoluto del modelo sociopolítico occidental: China, Rusia, Surcorea, o los países petroleros de Levante. Precisamente en parte de ese universo florecen mercados bursátiles desacoplados respecto de la crisis sistémica. Ésta los afecta, pero no en forma marcada. Por ello, durante el primer trimestre del año plazas como China, Brasil, Sudáfrica o India superaron con creces en rendimiento a los mercados de EE.UU. y Europa occidental. <br />
<br />
“Probablemente hayamos dejado atrás la fase aguda de la crisis e ingresemos a una etapa crónica, pero con diferencias más marcadas entre economía centrales y emergentes”. Así supone un informe del fondo Trilogy Global Advisors, una cartera de US$ 8.500 millones. Si se estabiliza la fase crónica, prevé ING Investment (Nueva York), “se acentuará la desconexión entre mercados centrales y el resto”. <br />
<br />
<br />
¿Es desacople al revés o simple desglobalización?
La Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) ahora teme una especie de desacople al revés. El producto bruto de los treinta países ricos que la integran cedió 2,1% en el primer trimestre, algo que no les pasa a varios emergentes.