Si bien la ausencia del dictador chileno Augusto Pinochet en el estrado, por razones de salud, restará drama a la escena, de gran importancia será el fallo que a las 11 de la mañana anunciará el juez Ronald Bartle en la corte de Bow Street: el magistrado dará a conocer si finalmente el senador vitalicio es o no extraditado a España, donde pretenden juzgarlo por violación a los derechos humanos. Bartle, miembro del Partido Conservador, no dio el más mínimo adelanto de su decisión. Sin embargo, el trascendido que ronda con mayor insistencia indica que fallará en contra del dictador, aunque sin aceptar los nuevos casos presentados por la fiscalía, con lo cual Pinochet sólo tendría que responder por un cargo de conspiración para torturar. De todas formas, tanto la fiscalía como la defensa del senador chileno tendrán quince días para apelar el fallo de Bartle. Además, el caso pasará a manos de Jack Straw, ministro del Interior británico. Es probable que tenga en cuenta otros pedidos de extradición presentados por Bélgica y Suiza.
(La Nación, Página/12)
Si bien la ausencia del dictador chileno Augusto Pinochet en el estrado, por razones de salud, restará drama a la escena, de gran importancia será el fallo que a las 11 de la mañana anunciará el juez Ronald Bartle en la corte de Bow Street: el magistrado dará a conocer si finalmente el senador vitalicio es o no extraditado a España, donde pretenden juzgarlo por violación a los derechos humanos. Bartle, miembro del Partido Conservador, no dio el más mínimo adelanto de su decisión. Sin embargo, el trascendido que ronda con mayor insistencia indica que fallará en contra del dictador, aunque sin aceptar los nuevos casos presentados por la fiscalía, con lo cual Pinochet sólo tendría que responder por un cargo de conspiración para torturar. De todas formas, tanto la fiscalía como la defensa del senador chileno tendrán quince días para apelar el fallo de Bartle. Además, el caso pasará a manos de Jack Straw, ministro del Interior británico. Es probable que tenga en cuenta otros pedidos de extradición presentados por Bélgica y Suiza.
(La Nación, Página/12)