<p>Es simple: la población urbana, con mujeres y redes sociales en Internet a la cabeza, ha roto con los pasdarán (guardias islámicos), reclutados entre campesinos de escasa educación. Dato sugestivo: la mayoría shiita árabe de Iraq (65%) respalda a los rebeldes persas. Hasta el martes temprano, los choques dejaban quince muertos.<br />
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Las piezas claves están en el tablero. En el campo conservador que se aferra al poder vía comicios fraudulentos, reina Jamenei (69 años), presidente en 1981/9 y teócrata supremo desde entonces. Su instrumento civil es Ajmadinedyad (38 años), ex pasdar, el actual presidente a quien su maestro le prometió otro mandato de cuatro años.<br />
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Ante esa coalición se alza Rafsandyaní (74 años), presidente en 1989/97, frustrado candidato en 2005. Su fuerza reside en el colegio orientador que gobierna. En cuanto a Musaví (67 años), fue primer ministro en 1981/9. Ahora sus adversarios afirma que sacó sólo 35% del voto, pero él sostiene haber reunido algo más de 50%.<br />
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Arrinconado por los violentos disturbios en Teherán, Tabriz (Kurdistán iraní), Shiraz (Persia histórica), Isfahán y otras ciudades, Jamenei ha dispuesto una investigación en las urnas. Pero el “padrone” ortodoxo ya ha dejado que Ajmadinedyad le besara públicamente el anillo pontifical. “Existe un pacto de sangre entre ayatollá y presidente, cifrado en el férreo control del poder civil”, sostiene Musaví.<br />
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“Marq bar Jamenei” (basta con Jamenei) es el lema que gritan en las calles y corre por Internet. A diferencia de la elección de 2005, bitácoras (blogs) y redes sociales –Facebook, YouTube, etc.- operan tanto dentro del país (1.650.000 km2, 67 millones de habitantes) como desde Irak, los emiratos del Golfo, Türkmenistán, Turquía y Adzebaiyán. <br />
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En Irán tambalea la alianza conservadora hoy en el poder
Teherán y otras ciudades sacaron cientos de miles a las calles no contra el presidente Majmud Ajmadinedyad, sino contra su titiretero, el ayatollá Alí Jamenei y sectores rurales. Mir Hosséin Musaví opera con Alí Akbar Rafsandyaní, religioso liberal.