<p>El indicador que confecciona la Conference Board –entidad del sector privado- se desplomó a 37,7 puntos, el piso desde 1967, punto inicial de la estadística. Otra fuente, el índice S&P/Case-Shiller (veinte ciudades mayores), queda 18,2% bajo el nivel de hace un año. También este guarismo marca el mínimo desde que se lo compila (2001). </p>
<p>Esta nueva caída en el valor de viviendas agrava lo que ya constituía el mayor deterioro de precios jamás registrado. El síntoma tornará a los bancos en más remisos a dar créditos hipotecarios. Ante todo eso, la junta de la Reserva Federal se reúne en miércoles y jueves para considerar nuevas medidas capaces de frenar la crisis. Al menos, sus efectos en EE.UU.</p>
<p>A criterio de varios analistas, este tipo de reacción en cadena caracteriza otra fase de deterioro. Ahora cada síntoma realimenta un círculo vicioso. Paralelamente, cifras difundidas este martes revelan que las tasas mensuales de desempleo han dado un salto en los cincuenta estados de la Unión.</p>
<p>En lo tocante a estadísticas anuales, Michigan lidera con 10,6%. Vale decir, bastante por encima del 7,2% federal. Barack Obama exhortó, números en mano, a acelerar el pasaje legislativo del programa de estímulos por US$ 825.000 millones. Pero gente como Joseph Stiglitz, Paul Krugman o Paul Samuelson teme que ya no alcance. Mientras tanto, Wall Street baila sobre el Titanic y casi nadie le presta atención.<br />
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En Estados Unidos vuelve a caer la confianza del público
La fe de los consumidores en la economía toca en enero el mínimo mensual desde que existen registros. Entre los motivos básicos figuran la ola de despidos, otra baja en precios de viviendas, reticencia a gastar y la crisis sistémica internacional