El peso dependerá del euro y el dólar

Cavallo anunció ayer (sábado 14) que el Gobierno enviará en el transcurso de esta semana al Congreso un proyecto de ley que constará de dos artículos donde quedará constancia de que cuando el dólar y el euro valgan lo mismo, el peso argentino pasará a estar respaldado por estas dos divisas.

En una conferencia de prensa que contó con la presencia del viceministro, Daniel Marx; los secretarios de Legal, Alfredo Castañón; de Política Económica, Federico Sturzenegger; y el jefe de asesores, Guillermo Mondino; el ministro explicó que a partir de ese instante, la cotización del peso argentino será un promedio de la relación entre el euro y el dólar.

Cavallo, quien no especificó cuando el euro igualaría al dólar, se preocupó reiteradamente por dejar bien en claro que esto no implica una devaluación del peso, y calificó de “sinvergüenzas a quienes aseguran que se trataría de una depreciación encubierta”, acusándolos de “llevar intranquilidad a los hogares argentinos”.

La iniciativa sería inédita en todo el mundo, y según el actual ministro de economía significaría “más y mejor convertibilidad, más seguridad y más estabilidad” para la población.

Hasta que la moneda europea no iguale al dólar (hoy está 10% por debajo), el cambio no se hará efectivo, y según Cavallo esto podría ocurrir “hasta dentro de mucho tiempo”, aunque “lo ideal” sería que pasara luego del próximo 1º de enero, momento en el cual empiece la circulación de los billetes del euro.

Lo que buscaría el ministro con la medida sería enviarles una señal a los inversores para despejar la incertidumbre y que, al tener éstos conocimiento de la política cambiaria, podamos recuperar inversiones.

Al advertirle los periodistas que la moneda europea podría devaluarse, Cavallo explicó que “es igualmente probable que pase lo contrario”, por lo cual un peso valdría más que un dólar.

El Banco Central dará garantías de que la convertibilidad no variará, y si alguna persona deseara trocar pesos por otra moneda, podrá recibir el equivalente en dólares, euros o una mezcla de ambos.

El Banco Central permanecerá inhibido de emitir moneda sin respaldo de divisas, en tanto que el Gobierno no podrá mandar a emitir billetes sin contrapartida para pagar gastos sin financiamiento o ayudar a empresas o bancos.

El ministro descartó que se pueda introducir la moneda brasileña en paridad con el peso porque “el real es una moneda que se devalúa y sería introducir un componente inflacionario”.

El Banco Central seguiría inhibido de actuar como prestamista de último recurso para las entidades financieras con falta de liquidez hasta tanto no cuente con reservas mayores a las necesarias para respaldar la moneda argentina, con lo cual deberá tratar de mantener una alta cantidad de dinero.

“Estamos trabajando para que haya más y mejor financiamiento. La gente no tiene que tener temor. Pueden endeudarse en pesos, en dólares y pronto también podrán hacerlo en euros”, manifestó enfático.

Destacó también que la nueva paridad del peso “sólo se aplicará si es aprobada por el Congreso”, y agregó que “lo bueno de la convertibilidad es que no puede haber sorpresas ni decisiones arbitrarias”.

El ministro dijo además que si alguien quisiera introducir una devaluación, “el Poder Ejecutivo utilizará todo su poder de veto para impedirlo”.

También puntualizó que “está mal que los encajes de los depósitos bancarios en pesos estén hoy en dólares”, pues según él, de esta manera sólo se logra encarecer los préstamos en moneda local, por lo que su intención es que el Banco Central modifique este punto.

Pese a todo, el ministro se ocupó de aclarar que “desde el Ejecutivo no estamos propiciando ningún cambio en la conducción del Banco Central”.

Cavallo expresó que el proyecto “es una ley tan sencilla, clara y natural que puede ser desechada sin que pase nada”, aunque mañana se reunirá con los presidentes de los bloques de Diputados para tratar de convencerlos de su postura.

También se reunirá con la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, y con representantes de la industria metalúrgica, para avanzar con las medidas para beneficiar al sector.

Cavallo anunció ayer (sábado 14) que el Gobierno enviará en el transcurso de esta semana al Congreso un proyecto de ley que constará de dos artículos donde quedará constancia de que cuando el dólar y el euro valgan lo mismo, el peso argentino pasará a estar respaldado por estas dos divisas.

En una conferencia de prensa que contó con la presencia del viceministro, Daniel Marx; los secretarios de Legal, Alfredo Castañón; de Política Económica, Federico Sturzenegger; y el jefe de asesores, Guillermo Mondino; el ministro explicó que a partir de ese instante, la cotización del peso argentino será un promedio de la relación entre el euro y el dólar.

Cavallo, quien no especificó cuando el euro igualaría al dólar, se preocupó reiteradamente por dejar bien en claro que esto no implica una devaluación del peso, y calificó de “sinvergüenzas a quienes aseguran que se trataría de una depreciación encubierta”, acusándolos de “llevar intranquilidad a los hogares argentinos”.

La iniciativa sería inédita en todo el mundo, y según el actual ministro de economía significaría “más y mejor convertibilidad, más seguridad y más estabilidad” para la población.

Hasta que la moneda europea no iguale al dólar (hoy está 10% por debajo), el cambio no se hará efectivo, y según Cavallo esto podría ocurrir “hasta dentro de mucho tiempo”, aunque “lo ideal” sería que pasara luego del próximo 1º de enero, momento en el cual empiece la circulación de los billetes del euro.

Lo que buscaría el ministro con la medida sería enviarles una señal a los inversores para despejar la incertidumbre y que, al tener éstos conocimiento de la política cambiaria, podamos recuperar inversiones.

Al advertirle los periodistas que la moneda europea podría devaluarse, Cavallo explicó que “es igualmente probable que pase lo contrario”, por lo cual un peso valdría más que un dólar.

El Banco Central dará garantías de que la convertibilidad no variará, y si alguna persona deseara trocar pesos por otra moneda, podrá recibir el equivalente en dólares, euros o una mezcla de ambos.

El Banco Central permanecerá inhibido de emitir moneda sin respaldo de divisas, en tanto que el Gobierno no podrá mandar a emitir billetes sin contrapartida para pagar gastos sin financiamiento o ayudar a empresas o bancos.

El ministro descartó que se pueda introducir la moneda brasileña en paridad con el peso porque “el real es una moneda que se devalúa y sería introducir un componente inflacionario”.

El Banco Central seguiría inhibido de actuar como prestamista de último recurso para las entidades financieras con falta de liquidez hasta tanto no cuente con reservas mayores a las necesarias para respaldar la moneda argentina, con lo cual deberá tratar de mantener una alta cantidad de dinero.

“Estamos trabajando para que haya más y mejor financiamiento. La gente no tiene que tener temor. Pueden endeudarse en pesos, en dólares y pronto también podrán hacerlo en euros”, manifestó enfático.

Destacó también que la nueva paridad del peso “sólo se aplicará si es aprobada por el Congreso”, y agregó que “lo bueno de la convertibilidad es que no puede haber sorpresas ni decisiones arbitrarias”.

El ministro dijo además que si alguien quisiera introducir una devaluación, “el Poder Ejecutivo utilizará todo su poder de veto para impedirlo”.

También puntualizó que “está mal que los encajes de los depósitos bancarios en pesos estén hoy en dólares”, pues según él, de esta manera sólo se logra encarecer los préstamos en moneda local, por lo que su intención es que el Banco Central modifique este punto.

Pese a todo, el ministro se ocupó de aclarar que “desde el Ejecutivo no estamos propiciando ningún cambio en la conducción del Banco Central”.

Cavallo expresó que el proyecto “es una ley tan sencilla, clara y natural que puede ser desechada sin que pase nada”, aunque mañana se reunirá con los presidentes de los bloques de Diputados para tratar de convencerlos de su postura.

También se reunirá con la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, y con representantes de la industria metalúrgica, para avanzar con las medidas para beneficiar al sector.