Los ataque contra el New York Times comenzaron el 25 de octubre, tras el extenso artículo en el que el diario publicó un detallado informe sobre la fortuna que poseen los familiares del actual primer ministro chino Wen Jiabao, el líder más popular del Partido Comunista Chino. El website del NYT así como la cuenta personal de David Barboza, quien firma el informe, y Jim Yardley –antiguo jefe de la oficina de NYT en Beijing- también fueron atacadas. El día en que apareció el artículo, la página web del diario fue bloqueada en china, tanto su versión inglesa como en mandarín.
Los hackers accedieron al sitio web del Times a través de una universidad estadounidense. Sin embargo, los expertos en seguridad informática del Times descubrieron que el ataque provenía de terminales del Ejército Popular de Liberación, que ya habían hacheado páginas del gobierno de Estados Unidos anteriormente. Según el Times unas 53 cuentas de empleados del diario fueron accedidas y utilizadas por los hackers.
Al día siguiente de la denuncia, el Wall Street Journal informó que también había sido víctima de hackers chinos. “La evidencia muestra que los esfuerzos por infiltrarse en la cobertura de nuestro diario sobre China, no pretendían ganar ventajas comerciales o apropiarse de información†dijo Paula Keve, vocera de Dow Jones (socia del WSJ).
El vocero de la cancillería china, Hong Lei, respondió que la acusación del New York Times era maliciosa y agregó que los militares chinos nunca apoyan los ataques de los hackers y que China también ha sido víctima de los ataques.
Desde Bloomberg, Ty Trippet, salió a confirmar que esta agencia de noticias también fue víctima de ataques no identificados desde China. Aunque en este caso los hackers no pudieron acceder al servicio virtual de la empresa.