EL ministro de Economía pidió una coalición más amplia

El ministro explicó que es la única manera de sustentar el ajuste, y aunque reconoció que el país sufrió un "shock" cuando se anunció el plan, consideró que ahora corresponde "un período de reflexión" sobre las nuevas medidas.

18 marzo, 2001

El ministro de Economía, Ricardo López Murphy, afirmó que el gobierno necesita sellar “una coalición más amplia” para dar sustento político a las discutidas medidas de recorte de los gastos públicos, que se anunciaron el pasado viernes y que el titular del Palacio de Hacienda pretende poner en práctica lo más rápido posible.

El funcionario declaró que el país no está en condiciones de endeudarse más y utilizó esta afirmación como el argumento más fuerte para defender el plan.

Las medidas que diseñó el nuevo equipo económico en virtud del déficit evidenciado a la hora de cumplir con los compromisos económicos exigidos por el FMI, implican para este año, reducciones del gasto público por valor de US$ 1.962 millones y US$ 2.484 millones para el año 2002.

Los diarios Clarín y La Nación, publicaron hoy (domingo 18) extensas entrevistas con el nuevo ministro, Ricardo López Murphy, en las que se destacó que para el funcionario la clave está en crear un amplio consenso en torno del nuevo programa económico y que él está dispuesto a dialogar con todos los sectores, sean quienes sean, para lograrlo.

Las expresiones del ministro no son casuales. Tanto él, como todo el gobierno de la Alianza, saben que el plan ha generado fuertes críticas, tanto hacia el interior de la coalición gobernante, como en la oposición y en los sindicatos.

Ricardo López Murphy es un liberal ortodoxo, reconocido por comulgar con fervor de la que se conoce como escuela fiscalista.

Asumió la cartera del Ministerio de Economía el 5 de marzo, tras la renuncia de José Luis Machinea, y dijo que el recorte al sector educativo, uno de los más cuestionados, es la “única manera legal” de “obligar a las provincias a ajustarse y compartir el esfuerzo de cumplir con los compromisos” de déficit público.

Con el ajuste, las autoridades pretenden cumplir con el tope de US$ 6.500 millones de déficit público para este año, acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Aunque el ministro no descartó la posibilidad de que el Parlamento desapruebe su plan económico, indicó que la gobernante coalición de partidos Alianza debe replantear su base política, ya que tras el anuncio del ajuste cuatro ministros y varios secretarios de Estado presentaron su renuncia.

“Eso es obvio, porque renunciaron varios ministros. Yo tengo el apoyo del presidente de la República, que en nuestro sistema institucional es una figura esencial y decisiva, pero también el sistema necesita que la coalición que respalda ese esfuerzo sea necesariamente más amplia”, destacó.

La decisión del presidente Fernando de la Rúa de poner en marcha el tercer plan de ajuste en 15 meses de gestión ha dejado al borde de la ruptura a la Alianza formada por su partido, la Unión Cívica Radical, y las fuerzas de centroizquierda agrupadas en el Frente País Solidario (Frepaso).

López Murphy, quien ayer, sábado, obtuvo un fuerte respaldo de los sectores empresarios y financieros, además de una declaración del FMI que avaló el plan, señaló que su intención es lanzarse en la búsqueda del “apoyo de la gente”.

Aunque reconoció que el país sufrió un “shock” tras conocerse el plan de ajuste, consideró que ahora corresponde “un período de reflexión” sobre las nuevas medidas económicas.

El ministro de Economía, Ricardo López Murphy, afirmó que el gobierno necesita sellar “una coalición más amplia” para dar sustento político a las discutidas medidas de recorte de los gastos públicos, que se anunciaron el pasado viernes y que el titular del Palacio de Hacienda pretende poner en práctica lo más rápido posible.

El funcionario declaró que el país no está en condiciones de endeudarse más y utilizó esta afirmación como el argumento más fuerte para defender el plan.

Las medidas que diseñó el nuevo equipo económico en virtud del déficit evidenciado a la hora de cumplir con los compromisos económicos exigidos por el FMI, implican para este año, reducciones del gasto público por valor de US$ 1.962 millones y US$ 2.484 millones para el año 2002.

Los diarios Clarín y La Nación, publicaron hoy (domingo 18) extensas entrevistas con el nuevo ministro, Ricardo López Murphy, en las que se destacó que para el funcionario la clave está en crear un amplio consenso en torno del nuevo programa económico y que él está dispuesto a dialogar con todos los sectores, sean quienes sean, para lograrlo.

Las expresiones del ministro no son casuales. Tanto él, como todo el gobierno de la Alianza, saben que el plan ha generado fuertes críticas, tanto hacia el interior de la coalición gobernante, como en la oposición y en los sindicatos.

Ricardo López Murphy es un liberal ortodoxo, reconocido por comulgar con fervor de la que se conoce como escuela fiscalista.

Asumió la cartera del Ministerio de Economía el 5 de marzo, tras la renuncia de José Luis Machinea, y dijo que el recorte al sector educativo, uno de los más cuestionados, es la “única manera legal” de “obligar a las provincias a ajustarse y compartir el esfuerzo de cumplir con los compromisos” de déficit público.

Con el ajuste, las autoridades pretenden cumplir con el tope de US$ 6.500 millones de déficit público para este año, acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Aunque el ministro no descartó la posibilidad de que el Parlamento desapruebe su plan económico, indicó que la gobernante coalición de partidos Alianza debe replantear su base política, ya que tras el anuncio del ajuste cuatro ministros y varios secretarios de Estado presentaron su renuncia.

“Eso es obvio, porque renunciaron varios ministros. Yo tengo el apoyo del presidente de la República, que en nuestro sistema institucional es una figura esencial y decisiva, pero también el sistema necesita que la coalición que respalda ese esfuerzo sea necesariamente más amplia”, destacó.

La decisión del presidente Fernando de la Rúa de poner en marcha el tercer plan de ajuste en 15 meses de gestión ha dejado al borde de la ruptura a la Alianza formada por su partido, la Unión Cívica Radical, y las fuerzas de centroizquierda agrupadas en el Frente País Solidario (Frepaso).

López Murphy, quien ayer, sábado, obtuvo un fuerte respaldo de los sectores empresarios y financieros, además de una declaración del FMI que avaló el plan, señaló que su intención es lanzarse en la búsqueda del “apoyo de la gente”.

Aunque reconoció que el país sufrió un “shock” tras conocerse el plan de ajuste, consideró que ahora corresponde “un período de reflexión” sobre las nuevas medidas económicas.

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