El ministro de Economía negó la existencia del efecto “Tango”

Descartó que la crisis iniciada en Brasil y Uruguay sea consecuencia de "un contagio" de la situación argentina, sino que "el verdadero motivo de lo que pasa en la región es el mal funcionamiento del sistema financiero internacional".

24 junio, 2002

“Se puso de moda hablar de contagio, pero esa es una mala
manera de presentar las cosas. El problema no es el contagio, sino
el mal funcionamiento del sistema financiero internacional, que
desde la década de los 90 ha provocado una serie de crisis,
incluso en países desarrollados”, indicó el funcionario.

Según Lavagna, el “problema” que genera esta situación es que
“no se logra diferenciar entre las inversiones extranjeras
directas o fijas y las inversiones de carácter especulativo, que
llagan a un país con el objetivo de obtener beneficios
rápidamente”.

A su criterio, “para un país no hay nada peor que las etapas de
gran liquidez internacional, porque eso provoca más gasto público
y sobreinversión. Estos efectos producen burbujas a nivel países,
sectores y empresas, algo que lleva a una fuerte destrucción del
valor económico”.

El titular del Palacio de Hacienda participó esta mañana de un
desayuno junto a casi 200 empresarios que forman parte del Grupo
Brasil, que nuclea a las compañías de ese país con inversiones en
Argentina.

En ese marco, donde se destacó la presencia del embajador
brasileño, José Botafogo Goncalvez, Lavagna hizo referencia a las
negociaciones que el Gobierno lleva adelante con el FMI.

En tal sentido, durante el encuentro desarrollado en un hotel
céntrico, el ministro sostuvo que el objetivo del diálogo entre
ambas partes es “quebrar el estrangulamiento financiero de
Argentina”.

“Con la negociación que llevamos adelante con el FMI, el
objetivo es no repetir esquemas como el blindaje o el megacanje,
que no dieron resultados positivos, con el fin de lograr las
condiciones necesarias para obtener un programa económico
integral”, añadió.

El funcionario señaló además que con el FMI “no se discute un
programa económico, sino políticas monetarias y fiscales de corto
plazo”.

Ante los empresarios brasileños, el ministro defendió al
Mercosur, al sostener que el mercado regional “es el proyecto
estratégico más importante que han encarado los países que lo
integran”.

“Este bloque no es un corralito para aislarse del mundo, sino
una fenomenal palanca para integrarse al mundo. Por eso, tenemos
un compromiso total y absoluto con el Mercosur”, agregó.

Por otra parte, Lavagna garantizó nuevamente que el Gobierno no
va a proponer una “reestatización” de las empresas públicas que
fueron privatizadas.

“Vamos a seguir alentando la presencia de los capitales
privados en las empresas de servicios públicos. Que nadie piense
lo contrario. A este sector le corresponde hacer un esfuerzo para
que a partir de un acuerdo con el FMI, se discuta sobre tarifas y
contratos”, puntualizó.

Lavagna también hizo referencia a la cotización del dólar, y en
tal sentido expresó que “hay que tener cuidado” cuando se propone
“anclar” a la moneda norteamericana, porque ese mecanismo
constituye “una solución facilista”.

El funcionario manifestó que “está claro que la máxima
estabilidad en el tipo de cambio que se pueda conseguir es
importante. Y en ese sentido, estamos logrando evitar una excesiva
oscilación del tipo de cambio. En consecuencia, el efecto sobre la
inflación es claro”.

Además, descartó que a fin de año el dólar cotice a 3,90 por
unidad, como indican algunas versiones.

Con respecto al decreto sobre el corralito, Lavagna volvió a
defender la entrega de bonos en forma voluntaria para los
ahorristas.

“La entrega de bonos en forma voluntaria era reclamada por toda
la sociedad. Además, era el único mecanismo posible”, puntualizó.

También resaltó que “se está creando la posibilidad de
restablecer la relación entre los bancos y sus clientes, para
darle al ahorrista y al depositante la posibilidad de ejercer sus
opciones en un nuevo sistema financiero”.

Fuente: Noticias Argentinas

“Se puso de moda hablar de contagio, pero esa es una mala
manera de presentar las cosas. El problema no es el contagio, sino
el mal funcionamiento del sistema financiero internacional, que
desde la década de los 90 ha provocado una serie de crisis,
incluso en países desarrollados”, indicó el funcionario.

Según Lavagna, el “problema” que genera esta situación es que
“no se logra diferenciar entre las inversiones extranjeras
directas o fijas y las inversiones de carácter especulativo, que
llagan a un país con el objetivo de obtener beneficios
rápidamente”.

A su criterio, “para un país no hay nada peor que las etapas de
gran liquidez internacional, porque eso provoca más gasto público
y sobreinversión. Estos efectos producen burbujas a nivel países,
sectores y empresas, algo que lleva a una fuerte destrucción del
valor económico”.

El titular del Palacio de Hacienda participó esta mañana de un
desayuno junto a casi 200 empresarios que forman parte del Grupo
Brasil, que nuclea a las compañías de ese país con inversiones en
Argentina.

En ese marco, donde se destacó la presencia del embajador
brasileño, José Botafogo Goncalvez, Lavagna hizo referencia a las
negociaciones que el Gobierno lleva adelante con el FMI.

En tal sentido, durante el encuentro desarrollado en un hotel
céntrico, el ministro sostuvo que el objetivo del diálogo entre
ambas partes es “quebrar el estrangulamiento financiero de
Argentina”.

“Con la negociación que llevamos adelante con el FMI, el
objetivo es no repetir esquemas como el blindaje o el megacanje,
que no dieron resultados positivos, con el fin de lograr las
condiciones necesarias para obtener un programa económico
integral”, añadió.

El funcionario señaló además que con el FMI “no se discute un
programa económico, sino políticas monetarias y fiscales de corto
plazo”.

Ante los empresarios brasileños, el ministro defendió al
Mercosur, al sostener que el mercado regional “es el proyecto
estratégico más importante que han encarado los países que lo
integran”.

“Este bloque no es un corralito para aislarse del mundo, sino
una fenomenal palanca para integrarse al mundo. Por eso, tenemos
un compromiso total y absoluto con el Mercosur”, agregó.

Por otra parte, Lavagna garantizó nuevamente que el Gobierno no
va a proponer una “reestatización” de las empresas públicas que
fueron privatizadas.

“Vamos a seguir alentando la presencia de los capitales
privados en las empresas de servicios públicos. Que nadie piense
lo contrario. A este sector le corresponde hacer un esfuerzo para
que a partir de un acuerdo con el FMI, se discuta sobre tarifas y
contratos”, puntualizó.

Lavagna también hizo referencia a la cotización del dólar, y en
tal sentido expresó que “hay que tener cuidado” cuando se propone
“anclar” a la moneda norteamericana, porque ese mecanismo
constituye “una solución facilista”.

El funcionario manifestó que “está claro que la máxima
estabilidad en el tipo de cambio que se pueda conseguir es
importante. Y en ese sentido, estamos logrando evitar una excesiva
oscilación del tipo de cambio. En consecuencia, el efecto sobre la
inflación es claro”.

Además, descartó que a fin de año el dólar cotice a 3,90 por
unidad, como indican algunas versiones.

Con respecto al decreto sobre el corralito, Lavagna volvió a
defender la entrega de bonos en forma voluntaria para los
ahorristas.

“La entrega de bonos en forma voluntaria era reclamada por toda
la sociedad. Además, era el único mecanismo posible”, puntualizó.

También resaltó que “se está creando la posibilidad de
restablecer la relación entre los bancos y sus clientes, para
darle al ahorrista y al depositante la posibilidad de ejercer sus
opciones en un nuevo sistema financiero”.

Fuente: Noticias Argentinas

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