La expresión del jefe de Gabinete de Ministros no trasuntaba emoción
alguna ante el trascendental anuncio del nuevo elenco que acompañará
a la futura mandataria, Cristina Kirchner, quien ni siquiera avaló públicamente
la continuidad de Alberto Fernández para formalizar las definiciones que
pronunciara en la conferencia de prensa de esta mañana.
Una lectura política simple llevaría a analizar que la presidenta
electa se reservó para una segunda etapa la formación de un gabinete
que represente su impronta, sin por ello afectar la sociedad que mantiene con
su esposo en el ejercicio del poder.
Dicho de otro modo, que los 14 ministros ungidos por la palabra de quien queda
como su jefe estarán a plazo fijo y oficiarán de fusibles de la
verdadera transición que aguarda, la que no abarca el lapso de recambio
presidencial, por comprender sólo a los cónyuges, sino el desgaste
que insumirá el postergado ajuste de la economía y de las formalidades
institucionales que la entonces primera dama planteó como característica
de su administración.
De las tres definiciones que se esperaban respecto del nuevo gabinete que entrará
en funciones dentro de tres semanas, dos se despejaron y una quedó pendiente:
1) Permanecerán cada uno en su puesto los dos ministros enfrentados en
una dura interna en casi todo el período presidencial a punto de expirar:
Fernández mismo y Julio de Vido;
2) Fue nombrado el presidente del Banco Provincia, Martín Lousteau, en
reemplazo del prematuramente automarginado Miguel Peirano, en el Ministerio
de Economia;
3) Guillermo Moreno seguirá como secretario de Comercio, hasta que asuma
su jefe natural, Lousteau y decida qué hacer con él.
En el resto de las designaciones pueden verse algunos rasgos de la imagen pública
que pretende dar la presidenta electa: la aparición del Ministerio de
Ciencia y Técnica desgajado del de Educación, que va en la dirección
de una de las pocas precisiones que diera, sobre todo en las giras exteriores,
cuando era candidata, como la cabida estelar a los científicos e investigadores
en la política oficial.
El perfil de técnico joven, pero con experiencia en gestión,
como Lousteau, es otra de las señales subliminales que trasunta el gabinete
anunciado. Antes que él había estado en danza para ese cargo y
el de Trabajo otro novel elemento de la etapa política que cierra, como
el interventor del ANSeS, Sergio Massa, pero se optó por reservarlo para
el capítulo siguiente y que mientras haga sus primeras armas como intendente
de Tigre.
El pase de Florencio Randazzo desde Gobierno de la provincia de Buenos Aires
a Interior de la Nación constituye otra particularidad de la formación
ministerial, porque también es un joven con fogueo, como Lousteau, ha
formado equipo con él en el gabinete de Felipe Solá, y le reservarán
el trato con las provincias, labor de la que tiene conocimiento, en otra escala,
por haber sido el nexo con los intendentes bonaerenses.
Asimismo son movimientos con la mira puesta en la operatividad los de la interventora
del Pami, Graciela Ocaña, al área de Salud, aunque de hecho dependerá
del madrinazgo de Alicia Kirchner, ratificada como ministra de Acción
Social, lo cual podría formalizarse en una futura ley de ministerios
con la absorción del de Salud que amplíe su radio de acción
política.
Quedan donde están Carlos Tomada, Nilda Garré y Jorge Taiana
(Trabajo, Defensa y Cancillería), y Aníbal Fernández cruza
desde Interior hacia la cartera de Justicia, otra de las candidatas a simplificarse
ante una eventual reestructuración.
La salida de Daniel Filmus hacia su banca dejará la silla de Educación
para que la ocupe quien era su segundo, Juan Carlos Tudesco, aunque ya sin el
área científica a su cargo porque tomará vuelo propio en
manos de José Lino Barañao.
Innovaciones
Respecto de las innovaciones que van más allá de los nombres,
Alberto Fernández anunció que la señora de Kirchner decidió
“hacer correcciones” en el funcionamiento de los Ministerios del Interior
y de Educación.
Así explicó que la división del Ministerio de Educación
de la que surgirá también la cartera de Ciencia, Tecnología
e Innovación Científica, obedece a la importancia que tiene este
sector “para acompañar el proceso productivo que transita el país”.
Acerca de Interior, dijo que tendrá otra “corrección”
y que quedará a su cargo la relación del gobierno con las provincias,
pasando el resto al ahora ampliado Ministerio de Justicia y Seguridad con Derechos
Humanos, que ocupará Aníbal Fernández.
Repercusiones
Las cúpulas gremiales, principalmente Hugo Moyano, y las cabezas de
los hóldings más influyentes (incluidos los de empresas de servicios),
se mostraron satisfechas con la permanencia de Julio de Vido y Carlos Tomada
en el gabinete nacional de Cristina Kirchner.
Asimismo, la presencia de Martín Lousteau en reemplazo de Miguel Peirano
tuvo una lectura positiva en el seno de la UIA, mucho más después
que el propio primer mandatario Néstor Kirchner se comunicara con los
líderes empresariales para tranquilizarlos en el sentido de que él
seguirá ocupándose de los temas importantes de la economía
y del monitoreo cotidiano.
En la 13ª Conferencia de la Unión Industrial se recibió con
beneplácito el nombramiento de Lousteau, ya que lo interpretaron como
un gesto elocuente de que se mantendrá y profundizará el actual
esquema de poder, bajo el lema enarbolado por la presidenta electa: “acumulación
con distribución de la riqueza”.
En el encuentro industrial en Pilar, el gobernador bonaerense Solá destacó
a la prensa la felicidad que sintió cuando se enteró que Martín
Lousteau era el nuevo ministro de Economía. “La juventud no garantiza
demasiadas cosas más que energía, pero en el caso de Martín
es distinto, hay una gran convicción y prudencia”, dijo.
Felipe Solá lo calificó como “un hombre de buen consejo
y con una gran capacidad de estadista” y sobre el ingreso de Florencio
Randazzo como nuevo ministro de Interior comentó que “es un hombre
con una enorme pasta”.
Los nuevos del gabinete Cinco figuras Martín Juan Carlos Graciela Florencio Lino Barañao, |
Igual que como hizo Cristina Kirchner en la Casa Rosada, el gobernador electo del “país dentro del país”, la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, también decidió que varios subsecretarios y directores permanezcan en su cargo, al menos por un tiempo, para dar continuidad a la gestión. La transición Es el caso Scioli mantiene En una primera La inseguridad La designación El proyecto Quedarán Suena el Pero una Será Además Antes de El diario Aparentemente,
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La expresión del jefe de Gabinete de Ministros no trasuntaba emoción
alguna ante el trascendental anuncio del nuevo elenco que acompañará
a la futura mandataria, Cristina Kirchner, quien ni siquiera avaló públicamente
la continuidad de Alberto Fernández para formalizar las definiciones que
pronunciara en la conferencia de prensa de esta mañana.
Una lectura política simple llevaría a analizar que la presidenta
electa se reservó para una segunda etapa la formación de un gabinete
que represente su impronta, sin por ello afectar la sociedad que mantiene con
su esposo en el ejercicio del poder.
Dicho de otro modo, que los 14 ministros ungidos por la palabra de quien queda
como su jefe estarán a plazo fijo y oficiarán de fusibles de la
verdadera transición que aguarda, la que no abarca el lapso de recambio
presidencial, por comprender sólo a los cónyuges, sino el desgaste
que insumirá el postergado ajuste de la economía y de las formalidades
institucionales que la entonces primera dama planteó como característica
de su administración.
De las tres definiciones que se esperaban respecto del nuevo gabinete que entrará
en funciones dentro de tres semanas, dos se despejaron y una quedó pendiente:
1) Permanecerán cada uno en su puesto los dos ministros enfrentados en
una dura interna en casi todo el período presidencial a punto de expirar:
Fernández mismo y Julio de Vido;
2) Fue nombrado el presidente del Banco Provincia, Martín Lousteau, en
reemplazo del prematuramente automarginado Miguel Peirano, en el Ministerio
de Economia;
3) Guillermo Moreno seguirá como secretario de Comercio, hasta que asuma
su jefe natural, Lousteau y decida qué hacer con él.
En el resto de las designaciones pueden verse algunos rasgos de la imagen pública
que pretende dar la presidenta electa: la aparición del Ministerio de
Ciencia y Técnica desgajado del de Educación, que va en la dirección
de una de las pocas precisiones que diera, sobre todo en las giras exteriores,
cuando era candidata, como la cabida estelar a los científicos e investigadores
en la política oficial.
El perfil de técnico joven, pero con experiencia en gestión,
como Lousteau, es otra de las señales subliminales que trasunta el gabinete
anunciado. Antes que él había estado en danza para ese cargo y
el de Trabajo otro novel elemento de la etapa política que cierra, como
el interventor del ANSeS, Sergio Massa, pero se optó por reservarlo para
el capítulo siguiente y que mientras haga sus primeras armas como intendente
de Tigre.
El pase de Florencio Randazzo desde Gobierno de la provincia de Buenos Aires
a Interior de la Nación constituye otra particularidad de la formación
ministerial, porque también es un joven con fogueo, como Lousteau, ha
formado equipo con él en el gabinete de Felipe Solá, y le reservarán
el trato con las provincias, labor de la que tiene conocimiento, en otra escala,
por haber sido el nexo con los intendentes bonaerenses.
Asimismo son movimientos con la mira puesta en la operatividad los de la interventora
del Pami, Graciela Ocaña, al área de Salud, aunque de hecho dependerá
del madrinazgo de Alicia Kirchner, ratificada como ministra de Acción
Social, lo cual podría formalizarse en una futura ley de ministerios
con la absorción del de Salud que amplíe su radio de acción
política.
Quedan donde están Carlos Tomada, Nilda Garré y Jorge Taiana
(Trabajo, Defensa y Cancillería), y Aníbal Fernández cruza
desde Interior hacia la cartera de Justicia, otra de las candidatas a simplificarse
ante una eventual reestructuración.
La salida de Daniel Filmus hacia su banca dejará la silla de Educación
para que la ocupe quien era su segundo, Juan Carlos Tudesco, aunque ya sin el
área científica a su cargo porque tomará vuelo propio en
manos de José Lino Barañao.
Innovaciones
Respecto de las innovaciones que van más allá de los nombres,
Alberto Fernández anunció que la señora de Kirchner decidió
“hacer correcciones” en el funcionamiento de los Ministerios del Interior
y de Educación.
Así explicó que la división del Ministerio de Educación
de la que surgirá también la cartera de Ciencia, Tecnología
e Innovación Científica, obedece a la importancia que tiene este
sector “para acompañar el proceso productivo que transita el país”.
Acerca de Interior, dijo que tendrá otra “corrección”
y que quedará a su cargo la relación del gobierno con las provincias,
pasando el resto al ahora ampliado Ministerio de Justicia y Seguridad con Derechos
Humanos, que ocupará Aníbal Fernández.
Repercusiones
Las cúpulas gremiales, principalmente Hugo Moyano, y las cabezas de
los hóldings más influyentes (incluidos los de empresas de servicios),
se mostraron satisfechas con la permanencia de Julio de Vido y Carlos Tomada
en el gabinete nacional de Cristina Kirchner.
Asimismo, la presencia de Martín Lousteau en reemplazo de Miguel Peirano
tuvo una lectura positiva en el seno de la UIA, mucho más después
que el propio primer mandatario Néstor Kirchner se comunicara con los
líderes empresariales para tranquilizarlos en el sentido de que él
seguirá ocupándose de los temas importantes de la economía
y del monitoreo cotidiano.
En la 13ª Conferencia de la Unión Industrial se recibió con
beneplácito el nombramiento de Lousteau, ya que lo interpretaron como
un gesto elocuente de que se mantendrá y profundizará el actual
esquema de poder, bajo el lema enarbolado por la presidenta electa: “acumulación
con distribución de la riqueza”.
En el encuentro industrial en Pilar, el gobernador bonaerense Solá destacó
a la prensa la felicidad que sintió cuando se enteró que Martín
Lousteau era el nuevo ministro de Economía. “La juventud no garantiza
demasiadas cosas más que energía, pero en el caso de Martín
es distinto, hay una gran convicción y prudencia”, dijo.
Felipe Solá lo calificó como “un hombre de buen consejo
y con una gran capacidad de estadista” y sobre el ingreso de Florencio
Randazzo como nuevo ministro de Interior comentó que “es un hombre
con una enorme pasta”.
Los nuevos del gabinete Cinco figuras Martín Juan Carlos Graciela Florencio Lino Barañao, |
Igual que como hizo Cristina Kirchner en la Casa Rosada, el gobernador electo del “país dentro del país”, la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, también decidió que varios subsecretarios y directores permanezcan en su cargo, al menos por un tiempo, para dar continuidad a la gestión. La transición Es el caso Scioli mantiene En una primera La inseguridad La designación El proyecto Quedarán Suena el Pero una Será Además Antes de El diario Aparentemente,
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