jueves, 21 de noviembre de 2024

El gran ajuste: las jubilaciones llegan al punto más bajo de este siglo

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Según indican desde Mercer, se estima que 6 millones de jubilados perciben ingresos que los dejan por debajo de la línea de pobreza. La caída de las jubilaciones en términos reales las llevaron al punto más bajo de este siglo y Argentina se ubica en último lugar en el ranking de los sistemas previsionales del mundo, de acuerdo con el Global Pensión Index 2023

Los ingresos del sector pasivo en la Argentina continúan su sendero descendente y registran, a comienzos de 2024, niveles alarmantes. Según números de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el gasto estatal en jubilaciones y pensiones se contrajo un 32,5% real interanual. Pero la cifra más alarmante es que las jubilaciones descendieron al 36% del gasto público total, en marcado descenso del 47% que representaban el año pasado.

Una jubilación mínima -hoy en $134.445,3 de básica más un bono complementario de $70.000- no llega a cubrir la línea de pobreza que marca el Indec -que en enero fue de $193.147 para un adulto-. Mientras tanto, la última medición del Observatorio Social de la UCA afirma que el nivel de pobreza subió del 44,7% observado en el tercer trimestre de 2023 al 49,5% en diciembre y al 57,4% en enero.

El motivo de este descenso es consecuencia del aumento de la inflación, producto de la cual, los ajustes pierden sistemáticamente frente al Índice de Precios al Consumidor. Así las cosas, en este mes de febrero de 2024 alcanzaron su punto más bajo en este siglo y hoy en Argentina una jubilación mínima actualmente no permite cubrir la línea de pobreza establecida por el Indec. Por otra parte, Argentina ya se ubica en último lugar en el ranking de los sistemas previsionales del mundo, de acuerdo con el Global Pensión Index 2023.

“La situación se agrava dado que las canastas de consumo típicas de los jubilados, que suelen tener mayores gastos en atención médica, experimentaron una inflación acelerada. Los jubilados están enfrentando dificultades cada vez mayores para cubrir sus necesidades básicas y mantener una calidad de vida digna”, destaca Dolores Liendo, directora de Wealth (Patrimonio e inversiones) para Argentina, Uruguay y Paraguay en Mercer

Frente a esta situación, el Gobierno nacional propuso la implementación de bonos compensatorios para atenuar la caída del poder adquisitivo de los jubilados. Si bien esta medida puede ser un paliativo es importante destacar que no es suficiente para resolver el problema de fondo. La actualización según Índice de Movilidad mediante la Resolución 38/2024, que contiene el porcentaje de aumento de la movilidad para el período marzo-mayo 2024 será de 27,18%.

El bono de $70.000 para el mes de marzo aplica para beneficiarios de prestaciones contributivas, PUAM, pensiones no contributivas por vejez, invalidez, madres de siete hijos o más y demás pensiones no contributivas y pensiones graciables que perciban un monto menor o igual a $134.445,30. Para aquellos titulares que, por la suma de todas sus prestaciones vigentes, perciban un importe superior al monto de $ 134.445,30, la ayuda económica previsional será igual a la suma necesaria hasta alcanzar el tope de $ 204.445,30.

“Si bien el haber jubilatorio se actualiza periódicamente (cada tres meses) de acuerdo con el Índice de Movilidad, no sigue directamente a la inflación y, dado el contexto macroeconómico actual, sufrió una importante devaluación en los últimos dos años”, agregó Liendo y explicó: “El sistema previsional argentino muestra problemas estructurales que deben atenderse. Entre ellos, el más importante es que persisten las inequidades entre quienes hicieron todos los aportes en tiempo y forma y los que ingresaron por moratorias. Y de fondo persiste una relación demográfica y una gran informalidad que hacen que cada vez sean menos los aportantes al sistema por cada jubilado.”

En este contexto, el rol activo de las empresas se vuelve protagónico en temas del cuidado y bienestar financiero de sus colaboradores. “Es evidente que el ahorro en la etapa activa y la educación financiera se vuelven cada vez más relevantes considerando la crisis de los sistemas de pensiones. Ya no podemos depender únicamente del haber jubilatorio para vivir dignamente en la etapa de retiro. Es necesario fomentar el ahorro privado y la planificación financiera desde temprano, para asegurar un futuro más seguro y estable”, concluyó Liendo.

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