(NA). – El secretario para la Modernización del Estado, Marcos Makón, ratificó hoy (martes 1) la intención del Gobierno de reducir el gasto público a partir de una disminución del costo de la política, a través de una poda sustancial en viajes, gastos burocráticos y telefónicos en la función pública.
Makón subrayó que desde su área una de las medidas que se impulsan es la reducción en gastos telefónicos, que generan una erogación anual de “$ 120 millones” del Tesoro nacional, cuando en realidad podrían gastarse 100 millones.
Por el proceso de desregulación, el Estado nacional estaría en condiciones de reducir el gasto del costo político “en $ 20 millones”, ya que –según dijo– podría elegir el servicio telefónico más barato “día a día”.
En declaraciones radiales, el funcionario ratificó lo que había anunciado en radio América la semana pasada, y volvió a inclinarse por el “proceso de desregulación” del sistema.
Makón destacó que este tipo de “medidas estructurales” podría contribuir “en gran forma” a la reducción del gasto público, así como también la poda de partidas destinadas “a viáticos de funcionarios argentinos”.
Además, aclaró que el objetivo es “racionalizar los viajes de funcionarios al exterior”, y aseguró que “para eso están los embajadores”.
Con esta finalidad, Makón promueve desde su Secretaría que se instrumenten medidas para que los funcionarios “deban proyectar con suficiente tiempo los viajes” de modo tal de abonar las tarifas más económicas, “con excepción de que se trate de una urgencia”, según aclaró.
En este rubro, según los cálculos del funcionario, podrían ahorrarse unos “$ 30 millones”.
Estos recortes, señaló el dirigente frepasista, “podrían realizarse sin afectar la calidad de prestación del servicio”, y destacó que, por el contrario, “lo mejorarían”.
También se inclinó por la realización de recortes en el ámbito legislativo, y puso como ejemplo la posibilidad de reducir los equipos técnicos que colaboran con los legisladores.
Admitió, también, que la metodología electoral incrementa en gran manera el gasto público, por lo que se mostró a favor de “acortar los plazos de las campañas políticas transparentando el financiamiento de las campañas.
Makón resaltó que este tipo de recortes “comenzaron a realizarse por casa”, en alusión a su Secretaría, y puntualizó que cuando asumió “se eliminaron la mitad de las funciones ejecutivas y se logró un ahorro de US$ 1 millón”.
(NA). – El secretario para la Modernización del Estado, Marcos Makón, ratificó hoy (martes 1) la intención del Gobierno de reducir el gasto público a partir de una disminución del costo de la política, a través de una poda sustancial en viajes, gastos burocráticos y telefónicos en la función pública.
Makón subrayó que desde su área una de las medidas que se impulsan es la reducción en gastos telefónicos, que generan una erogación anual de “$ 120 millones” del Tesoro nacional, cuando en realidad podrían gastarse 100 millones.
Por el proceso de desregulación, el Estado nacional estaría en condiciones de reducir el gasto del costo político “en $ 20 millones”, ya que –según dijo– podría elegir el servicio telefónico más barato “día a día”.
En declaraciones radiales, el funcionario ratificó lo que había anunciado en radio América la semana pasada, y volvió a inclinarse por el “proceso de desregulación” del sistema.
Makón destacó que este tipo de “medidas estructurales” podría contribuir “en gran forma” a la reducción del gasto público, así como también la poda de partidas destinadas “a viáticos de funcionarios argentinos”.
Además, aclaró que el objetivo es “racionalizar los viajes de funcionarios al exterior”, y aseguró que “para eso están los embajadores”.
Con esta finalidad, Makón promueve desde su Secretaría que se instrumenten medidas para que los funcionarios “deban proyectar con suficiente tiempo los viajes” de modo tal de abonar las tarifas más económicas, “con excepción de que se trate de una urgencia”, según aclaró.
En este rubro, según los cálculos del funcionario, podrían ahorrarse unos “$ 30 millones”.
Estos recortes, señaló el dirigente frepasista, “podrían realizarse sin afectar la calidad de prestación del servicio”, y destacó que, por el contrario, “lo mejorarían”.
También se inclinó por la realización de recortes en el ámbito legislativo, y puso como ejemplo la posibilidad de reducir los equipos técnicos que colaboran con los legisladores.
Admitió, también, que la metodología electoral incrementa en gran manera el gasto público, por lo que se mostró a favor de “acortar los plazos de las campañas políticas transparentando el financiamiento de las campañas.
Makón resaltó que este tipo de recortes “comenzaron a realizarse por casa”, en alusión a su Secretaría, y puntualizó que cuando asumió “se eliminaron la mitad de las funciones ejecutivas y se logró un ahorro de US$ 1 millón”.