El euro no logra revitalizarse
Está por debajo de US$ 0,87, a pesar de que Europa sube las tasas. El Banco Central Europeo podría intervenir en coordinación con otros países para fortalecer su moneda.
6 octubre, 2000
De acuerdo a un artículo aparecido en el Financial Times, el Banco Central Europeo (BCE) subió ayer las tasas de interés– de 4,5% a 4,75%– para defender el euro. Pese a la medida, la moneda común europea volvió a devaluarse: cayó de US$ 0,87 a US$ 0,86.
La medida del BCE representó el séptimo aumento en las tasas de interés desde noviembre pasado, cuando la tasa principal era de 2,5%, y fue anunciada menos de dos semanas después de que el BCE y otros bancos centrales internacionales aunaron fuerzas en una intervención coordinada de modo de parar la caída del euro. Wim Duisenberg, presidente del BCE, indicó que no existía ninguna vinculación causal entre la intervención y el aumento en la tasa de interés, pero observó: “No niego que ambas acciones son coherentes entre sí”.
Con esta nueva caída el euro llegó a su nivel más bajo desde que, dos semanas atrás, el Grupo de los 7 (los países más industrializados) se pronunció preocupado por la baja en el valor de la divisa europea.
En una advertencia de que puede haber mayores acciones en el futuro, Duisenberg indicó que el BCE y otros bancos centrales siguen de cerca todos los acontecimientos y cooperarán con los mercados de divisas extranjeras como resulte más conveniente.Agregó que el BCE había aumentado las tasas de interés porque los elevados precios del petróleo y la debilidad del euro ejercen una presión que debe contrarrestarse antes de que genere una espiral inflacionaria en precios y salarios.
De acuerdo a un artículo aparecido en el Financial Times, el Banco Central Europeo (BCE) subió ayer las tasas de interés– de 4,5% a 4,75%– para defender el euro. Pese a la medida, la moneda común europea volvió a devaluarse: cayó de US$ 0,87 a US$ 0,86.
La medida del BCE representó el séptimo aumento en las tasas de interés desde noviembre pasado, cuando la tasa principal era de 2,5%, y fue anunciada menos de dos semanas después de que el BCE y otros bancos centrales internacionales aunaron fuerzas en una intervención coordinada de modo de parar la caída del euro. Wim Duisenberg, presidente del BCE, indicó que no existía ninguna vinculación causal entre la intervención y el aumento en la tasa de interés, pero observó: “No niego que ambas acciones son coherentes entre sí”.
Con esta nueva caída el euro llegó a su nivel más bajo desde que, dos semanas atrás, el Grupo de los 7 (los países más industrializados) se pronunció preocupado por la baja en el valor de la divisa europea.
En una advertencia de que puede haber mayores acciones en el futuro, Duisenberg indicó que el BCE y otros bancos centrales siguen de cerca todos los acontecimientos y cooperarán con los mercados de divisas extranjeras como resulte más conveniente.Agregó que el BCE había aumentado las tasas de interés porque los elevados precios del petróleo y la debilidad del euro ejercen una presión que debe contrarrestarse antes de que genere una espiral inflacionaria en precios y salarios.