A pesar de que en Argentina la presión tributaria subió 12 puntos porcentuales del PIB en dos décadas, y se ubica sólo detrás de Brasil entre los países latinoamericanos, suele minimizarse el argumento de su alta presión tributaria, indicando que en muchos países europeos resulta bastante mayor que en Argentina.
Pero existen problemas importantes para comparar la presión tributaria efectiva de países de América Latina -como Argentina- con países europeos, porque en los primeros los niveles de evasión suelen resultar bastante mayores que en los últimos.
Esto es así porque la presión tributaria efectiva (PTE) surge del cociente entre la recaudación y el PIB, siendo que el numerador estará contaminado por los niveles de evasión, mientras que la presión tributaria legal (PTL) es la que resulta de la recaudación teórica y su relación con el PIB, es decir, con evasión cero, bajo el supuesto que todas las familias y empresas cumplen cabalmente con las obligaciones tributarias que emanan del sistema legal del país.
El problema con usar la PTE es que subestima la presión tributaria sobre los contribuyentes formales, y si éstos son los que están más expuestos a la competencia internacional (exportadores, sustitutos de importaciones), una baja PTE con alta PTL estaría escondiendo un problema extra de competitividad de un país, como puede ser el caso de Argentina.
En el trabajo se realiza una comparación de PTL para Argentina, Chile, Brasil, España, Italia, Estados Unidos y Australia, aunque los flujos económicos de las familias y empresas hipotéticas se calibran para Argentina, de modo que se le aplican los tributos legislados en dicho país, y luego a la misma estructura de flujos y stocks (redimensionados según el PIB per cápita de cada país) se le aplican los tributos de las restantes 6 jurisdicciones.
Se trata con familias hipotéticas de tres niveles de ingreso, y con empresas simuladas del sector industrial y de servicios. Cuando se mide la PTL sobre una familia promedio en los 7 países, se incluye el impuesto inflacionario, dado que aun cuando no se trate de un tributo legislado, afecta los presupuestos familiares.
En este caso, la mayor presión tributaria legal se encontraría en Brasil, en que los impuestos significan un 50,6% del ingreso familiar. Luego, se ubican Italia y Argentina, compartiendo el segundo lugar, con impuestos que representan un 48% del ingreso familiar anual.
Los resultados encontrados muestran la importancia de estimar la PTL además de la PTE, para comparar entre países. Mientras la mayor PTE entre los 7 países estudiados se encuentra en Italia (42,5% del PIB), seguida por España (34,7%), Brasil (33,1%), Australia (28,7%) y en quinto lugar Argentina (27,7%), cuando se estima la PTL sobre una familia, Argentina queda en segundo lugar (48% de los ingresos familiares), junto a Italia, luego de Brasil (50,6%), y por arriba de España (40,7%), EEUU (37%), Chile (34,3%) y Australia (29,1%).
En la medición de la PTL sobre empresas, en el caso de los servicios hoteleros, Argentina presenta la mayor presión tributaria legal con relación a las ventas (35,1%), entre los siete países analizados, seguido por Italia (32,9% en Milán), Chile (27,3%), Brasil, Estados Unidos, España y Australia (17,9%).
Para el caso de la producción de aparatos de uso doméstico, Brasil presenta la mayor presión tributaria legal, dados los diversos impuestos a las ventas que se hallan vigentes. Le sigue Argentina, luego Italia, Chile, España, Australia y Estados Unidos.
En el caso industrial de fabricación de productos lácteos, Brasil se ubica con la mayor PTL, seguido por Argentina, España, Chile, Italia, Estados Unidos y Australia.
En la Fabricación de Automotores, Argentina presenta la mayor PTL entre los países seleccionados, seguido por Brasil, Italia, España, Chile, Australia y Estados Unidos.
Como ya se ha mencionado, entre los países considerados en este trabajo Argentina no resulta el de mayor PTE, siendo superada por Italia, España, Brasil y Australia. Sin embargo, no ocurre lo mismo cuando se obtiene una medida de la PTL sobre las empresas, al igual que ocurría con las familias.
Para el caso de la venta de aparatos de uso domésticos en el mercado interno, la mayor PTL (como porcentaje de las ventas) observada es la de Brasil (36,5%) seguido por Argentina (28,1%) e Italia (27,7%), mientras que dichos países se encuentran en tercera, quinta y primera posición entre los países seleccionados cuando se trata de recaudación efectiva en términos del PIB.
Si, en cambio, se observa la PTL (en relación al monto de ventas) sobre una empresa de servicios como Hoteles, Argentina se encuentra en el primer puesto con 35,1%, seguida por Italia (32,9%), Chile (27,5%), Brasil (26,6%), Estados unidos (24,2%), España (20,9%) y Australia (18,2%).
Se concluye que la medida de PTE no es un buen reflejo de la verdadera presión tributaria que recae sobre los contribuyentes totalmente formales de un país. Al usar la PTL como unidad de medida, Argentina aparece sólo debajo de Brasil, y similar a Italia, por arriba de países como España, EEUU, Chile y Australia, por ende, ubicándose nuestro país como uno de alta presión tributaria, lo que debilita sus condiciones de competitividad internacional para las empresas, y significa una pesada carga para las familias, cuando se consideran los impuestos pagados sobre sus ingresos, patrimonio y consumo.