Y sucedió un día antes que en 2021, cuando ese deshonroso día tuvo lugar el 29 de julio. De acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza, “en 200 días agotamos el capital natural disponible para los 365 días del año, excediendo en un 74 % la capacidad de los ecosistemas para regenerar los recursos naturales”.
Al ritmo actual, la humanidad necesitaría los recursos de 1.7 planetas como la Tierra para sobrevivir. Aunque eso varía en cada país. En Argentina, por ejemplo, el día de la sobrecapacidad llegó antes: el 24 de junio.
El modelo de producción y consumo actual genera una explotación indiscriminada de recursos, lo que ha influido directamente en el calentamiento global. Según la CEPAL, “es la variación global del clima de la Tierra debido a causas naturales, pero principalmente a la acción humana”, entre las que se incluyen el detrimento de la biodiversidad y quema de combustibles fósiles, por la contención del calor solar en la atmósfera.
Las consecuencias son visibles: aumento continuo del nivel del mar, el cual se aceleró a partir de 2013 y alcanzó un máximo en 2021, así como su acidificación y calentamiento, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial.
“Hoy sabemos del agotamiento de los recursos naturales, que no se reproducen. No es que no debamos utilizarlos, sino saber gestionarlos”, dice el ex presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, en entrevista para “Trailblazer Latinoamericanos” de Salesforce.
El ex Jefe de Estado brasileño tiene clara la importancia de equilibrar el uso de los recursos naturales, preservar los ecosistemas y pensar en un modelo sostenible.
Primero, dice, es necesario despertar la conciencia en la gente, “la preparación para que las personas se abran, para que capten lo que hay de nuevo en el mundo y cooperar con esa novedad”. Y la educación es la vía para lograr una mayor empatía con el planeta y con la naturaleza.
Liderazgo en un tema urgente: cambio climático
Si bien el tema del cambio climático ha sido una preocupación constante que escala a nivel global, paradójicamente, cada año el planeta Tierra sigue experimentando un aumento en su temperatura.
¿Qué está faltando? Una dupla entre la educación y el liderazgo colaborativo en temas de cambio climático. Que lleve a pensar en un nuevo modelo de producción y consumo basado en factores como la economía circular y que priorice el cuidado del medioambiente.
“No podemos echar toda la culpa a los políticos de lo que nos pasa. Muchas veces nos miramos demasiado a nosotros mismos, y para crear un liderazgo colaborativo que nos permita salir adelante en temas como el ambiental, es necesario que gobierno, empresas, sociedad civil, academia, sindicatos y todos los stakeholders trabajen de la mano”, opinó Alejandro Anderlic, Director de Asuntos de Gobierno para Latinoamérica y Políticas Públicas de Salesforce.
El especialista sabe que la tecnología juega un papel clave en esta transición. Hoy en día, por ejemplo, las empresas con operaciones de fabricación pueden acceder al uso de IoT e Inteligencia Artificial para crear nuevos modelos de producción que se basen en un uso más eficiente de los recursos.
Ignorar el cambio climático podría tener un impacto de dimensiones desconocidas para la humanidad. Tan sólo en materia económica, la previsión es que al mundo le cueste 1.7 billones de dólares, cada año, hacia la década de 2050, aumentando a 30 billones de dólares al año, para 2075, según estimaciones del Foro Económico Mundial.
En Argentina, según el Banco Mundial, el impacto es claro: por inundaciones hay pérdidas anuales promedio de activos de entre 500 millones y 1,400 millones de dólares, “y esas pérdidas podrían aumentar el 125% debido al cambio climático”.
La idea del expresidente Cardoso se fundamenta en una consigna clara: “que hay límites en la naturaleza, ya que ésta puede agotarse. Entonces hay que saber manejarla”. Por el bien de la humanidad, que así sea.