(NA). – El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, aseguró hoy (viernes 9) que frente a la crisis actual la entidad que encabeza estará “en la primera línea de apoyo” a la Argentina, y dio su apoyo a las nuevas medidas económicas y el canje de deuda.
“Estamos dispuestos a ayudar a la Argentina junto con los demás organismos, cuando nos planteen exactamente los problemas donde podemos ayudar”, aseguró el titular del organismo internacional.
Iglesias dictó una conferencia sobre Etica y Desarrollo en la Universidad Católica Argentina, donde también descartó una salida de la convertibilidad como alternativa para solucionar la crisis económica y defendió en cambio las últimas medidas anunciadas por
De la Rúa.
“No creo que este sea el momento de pensar en este tipo de cosas; es más, el país hace bien en mantener el régimen de convertibilidad”, destacó.
En ese sentido, aseguró que el Poder Ejecutivo está haciendo “todo lo posible por apuntalarla con medidas compatibles y nosotros creemos que las medidas que está instrumentando el Gobierno lo son”.
El titular del BID reconoció que si bien ha habido conversaciones con el Gobierno argentino, “no ha habido ningún pedido formal de fondos”.
El BID, junto al Banco Mundial, es una de las entidades que está negociando con el Gobierno argentino el otorgamiento de garantías externas para la operación de reestructuración de la deuda que está encarando la administración de Fernando de la Rúa.
“La reestructuración de la deuda es uno de los caminos para recuperar la confianza tanto interna como externa”, aseguró Iglesias en declaraciones a la prensa.
Consideró, además, que la Argentina “está tratando de devolverle la confianza al país y tratando de lograr una economía equilibrada que viene muy golpeada por factores internacionales”.
El banquero asignó una vital importancia a la incidencia de factores externos como desencadenantes de la crisis argentina, aunque reconoció que los “internos” también afectaron.
“Argentina ha tenido impactos externos fenomenales en los últimos años: caída de los precios de las materias primas; endurecimiento del dólar y crisis de los países vecinos. Todo eso ha sido muy fuerte y tiene gran parte de responsabilidad en los problemas actuales del país”, resaltó.
Estimó que gran parte del fracaso de los distintos modelos que se han aplicado en América latina se debe a que “tal vez las reformas no han sido complejas y a que no han sido suficientes”.
Exhortó a los dirigentes a “aprender de las elecciones propias y tratar de apoyarse en ellas para hacer mejor las cosas”.
Iglesias enumeró tres pasos para recuperar la senda del crecimiento: primero, dijo, es “fundamental mantener los equilibrios porque cuando estos se rompen son los peores impuestos que tenemos para la sociedad y los pobres”.
En segundo término, reclamó la instrumentación de “políticas concertadas para acelerar la reactivación y el crecimiento”.
Por último, recomendó la aplicación de “programas integrales que ataquen los problemas que preocupan, como el desempleo y la exclusión”.
“El conjunto de las tres medidas es la forma de acortar las distancias que hoy tenemos”, con las economías desarrolladas, confió.
(NA). – El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, aseguró hoy (viernes 9) que frente a la crisis actual la entidad que encabeza estará “en la primera línea de apoyo” a la Argentina, y dio su apoyo a las nuevas medidas económicas y el canje de deuda.
“Estamos dispuestos a ayudar a la Argentina junto con los demás organismos, cuando nos planteen exactamente los problemas donde podemos ayudar”, aseguró el titular del organismo internacional.
Iglesias dictó una conferencia sobre Etica y Desarrollo en la Universidad Católica Argentina, donde también descartó una salida de la convertibilidad como alternativa para solucionar la crisis económica y defendió en cambio las últimas medidas anunciadas por
De la Rúa.
“No creo que este sea el momento de pensar en este tipo de cosas; es más, el país hace bien en mantener el régimen de convertibilidad”, destacó.
En ese sentido, aseguró que el Poder Ejecutivo está haciendo “todo lo posible por apuntalarla con medidas compatibles y nosotros creemos que las medidas que está instrumentando el Gobierno lo son”.
El titular del BID reconoció que si bien ha habido conversaciones con el Gobierno argentino, “no ha habido ningún pedido formal de fondos”.
El BID, junto al Banco Mundial, es una de las entidades que está negociando con el Gobierno argentino el otorgamiento de garantías externas para la operación de reestructuración de la deuda que está encarando la administración de Fernando de la Rúa.
“La reestructuración de la deuda es uno de los caminos para recuperar la confianza tanto interna como externa”, aseguró Iglesias en declaraciones a la prensa.
Consideró, además, que la Argentina “está tratando de devolverle la confianza al país y tratando de lograr una economía equilibrada que viene muy golpeada por factores internacionales”.
El banquero asignó una vital importancia a la incidencia de factores externos como desencadenantes de la crisis argentina, aunque reconoció que los “internos” también afectaron.
“Argentina ha tenido impactos externos fenomenales en los últimos años: caída de los precios de las materias primas; endurecimiento del dólar y crisis de los países vecinos. Todo eso ha sido muy fuerte y tiene gran parte de responsabilidad en los problemas actuales del país”, resaltó.
Estimó que gran parte del fracaso de los distintos modelos que se han aplicado en América latina se debe a que “tal vez las reformas no han sido complejas y a que no han sido suficientes”.
Exhortó a los dirigentes a “aprender de las elecciones propias y tratar de apoyarse en ellas para hacer mejor las cosas”.
Iglesias enumeró tres pasos para recuperar la senda del crecimiento: primero, dijo, es “fundamental mantener los equilibrios porque cuando estos se rompen son los peores impuestos que tenemos para la sociedad y los pobres”.
En segundo término, reclamó la instrumentación de “políticas concertadas para acelerar la reactivación y el crecimiento”.
Por último, recomendó la aplicación de “programas integrales que ataquen los problemas que preocupan, como el desempleo y la exclusión”.
“El conjunto de las tres medidas es la forma de acortar las distancias que hoy tenemos”, con las economías desarrolladas, confió.