Claramente, el petróleo ha ido perdiendo fuerza en las ventas al exterior destaca el informe semanal del IERAL, de la Fundación Mediterránea. La política económica de los últimos años no ha fomentado esta actividad, con la excepción de lo realizado en Vaca Muerta (Neuquén).
No debe confundirse el sesgo exportador de una provincia, con su aporte a las exportaciones nacionales. Por ejemplo, en provincias grandes, Buenos Aires es la que más aporta, pero es menos exportadora que Santa Fe y Córdoba, y también que Chubut (petrolera), San Juan y Santa Cruz (mineras).
Excluyendo las grandes, pasa algo similar con Mendoza, que aporta más a las exportaciones argentinas, pero es menos exportadora que Santiago del Estero y Salta.
A su vez, hay un grupo numeroso de provincias en las que el ratio exportaciones/PBG es inferior a 10 %, denotando la necesidad de reformas que impulsen actividades que incorporen exportabilidad a su entramado productivo.
Es el caso de Formosa, Corrientes, Tierra del Fuego, Catamarca, Río Negro, Chaco, Misiones y la Rioja, en las que las exportaciones participan entre el 2 % y el 7% de sus respectivos PBG.
Se ha implementado el dólar soja, una virtual eliminación de las retenciones para el complejo que representa el 27% de las exportaciones nacionales, y que se concentra en las provincias pampeanas. Si bien ha sido anunciado como temporal, no está claro como saldrá el gobierno de la encrucijada de fin de setiembre, cuando teóricamente finalice la promoción. Lo cierto es que el beneficio del dólar soja se concentra en las provincias que representan el 77 % de las exportaciones totales del país y las provincias del 23 % restante parecen fuera del radar de las medidas de política económica, por el momento.