<p>El índice trepó 0,6%, el mayor margen desde noviembre, tras avanzar 0,2% en abril, según estadísticas del departamento federal de trabajo. Por su parte, el indicador elaborado por Reuters/universidad de Michigan, que mide las expectativas del público a tres/seis meses, cayó en junio a 56,7 puntos.</p>
<p>Tal cifra no se veía desde julio de 1980 y representa un retroceso de 5,2% respecto de los 59,8 puntos de mayo. Este mero dato debiera impedir que el comité de política monetaria de la Reserva Federal elevase las tasas referenciales en julio (hoy en 2% anual la básica y 3% el redescuento). En realidad, la entidad no lo ha anunciados, pero Wall Street lo daba por hecho.</p>
<p>Ni cortos ni perezosos, los gurúes salen ahora a predecir que recién en 2009 habrá un ajuste hacia arriba. No obstante, el Banco Central Europeo baraja un aumento en cuatro semanas. En tanto, los emisores de India, Vietnam, Canadá, Brasil e Indonesia ya han elevado sus tipos. Flaco consuelo es para el mercado norteamericano que el “índice pelado” (una ficción que excluye combustibles, energía y alimentos, o sea la propia realidad) haya ascendido apenas 0,2%.</p>
<p>El indicador Reuters/Michigan contiene otro dato inquietante. El ritmo inflacionario que esperan los consumidores persiste en 3,4% anual. Vale decir, el más alto desde 1995.</p>
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EE.UU.: suben precios y bajan expectativas del público
En mayo, los precios minoristas aumentaron más de lo previsto, debido a los combustibles. El mismo factor retrotrajo la confianza de los consumidores al mínimo desde 1980, hace veintiocho años.