EE.UU. sospecha de Ben Laden

No obstante, el régimen talibán en el poder en Afganistán, donde vive el terrorista islámico, desmintió cualquier vínculo con los atentados.

11 septiembre, 2001

(NA). – El grupo de Ben Laden es sospechado de estar implicado en los atentados terroristas el martes en Estados Unidos, declaró un funcionario norteamericano que habló bajo condición de anonimato.

El terrorista islámico también fue implicado, en Londres, por el jefe de redacción del diario árabe Al-Quds, citando “muy buenas fuentes”.

Esta serie de atentados “es seguramente obra de fundamentalistas islámicos”, pertenecientes a la red del terrorista de origen saudita, declaró Abdel Bari Atwan, un periodista conocido por tener acceso a Ben Laden.

“Muy buenas fuentes me dijeron hace tres semanas que (Ben Laden) preveía un ataque importante contra ciudadanos y estadounidenses y (estos atentados) son quizás la consecuencia”, afirmó.

El islamista Ussama Ben Laden, de 44 años, es enemigo número uno de Estados Unidos, cuya cabeza tiene precio para Washington por los atentados perpetrados en dos de sus embajadas en Africa en 1998, prometió en reiteradas ocasiones golpear duramente a Estados Unidos.

Este multimillonario con una empresa de obras pública –es uno de los 20 hijos del magnate de la construcción saudita Muhammad Ben Laden– convertido despojado de su nacionalidad saudita, es buscado por la justicia norteamericana por los atentados cometidos
en agosto de 1998 en las embajadas estadounidenses de Nairobi (Kenia) y Dar es Salaam (Tanzania), que causaron 224 muertos y miles de heridos.

Estados Unidos ofreció una recompensa de US$ 5 millones por cualquier información que permita su detención.

El régimen talibán en el poder en Afganistán, donde vive Ben Laden, desmintió este martes cualquier vínculo de Ben Laden con los atentados que golpearon este martes centros neurálgicos de Estados Unidos en Nueva York y Washington.

Ben Laden se esconde en las montañas de Afganistán, bajo protección de los talibanes desde 1996.

“Vuestros hermanos en Palestina los esperan con impaciencia (…) Para matar a Estados Unidos e Israel”, había lanzado a fines de junio Ben Laden a los combatientes de su movimiento Al Qaeda (la base en árabe), Afganistán.

Se estima que su organización, fundada en 1989, cuenta con entre 3.000 y 5.000 voluntarios árabes y es financiada directamente por los millones de Ben Landen.

En un reportaje difundido por el canal de televisións satelital qatarí Al Jazira, exhortaba a sus militantes a proclamar la Yihad (guerra santa). Sus declaraciones encuentran un eco favorable entre jóvenes de países islámicos, especialmente sensibles a lemas anti-norteamericanos y anti-israelíes, en el contexto de la ola de violencia en los territorios palestinos.

Ben Laden, que pasó sus años jóvenes en las filas de los resistentes afganos luchando con ayuda de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) contra el enemigo soviético, se convirtió en la bestia negra de los servicios de inteligencia occidentales.

En 1998, en una entrevista al canal ABC dijo que “odia” a Estados Unidos porque mantiene a los “regímenes pro-occidentales” de Medio Oriente.

Además, Estados Unidos también sospecha que fue él quien ordenó el ataque con explosivos contra el destructor norteamericano “USS Cole” en el puerto de Aden (Yemen), que el 12 de octubre pasado causó la muerte a 17 militares estadounidenses.

“Agradecemos a Alá por habernos llevado a la victoria, el día que destruimos el Cole en el mar”, gritaban combatientes de su movimiento Al Qaeda, también citados en junio por un diario kuwaití, Al Raí Al Am.

(NA). – El grupo de Ben Laden es sospechado de estar implicado en los atentados terroristas el martes en Estados Unidos, declaró un funcionario norteamericano que habló bajo condición de anonimato.

El terrorista islámico también fue implicado, en Londres, por el jefe de redacción del diario árabe Al-Quds, citando “muy buenas fuentes”.

Esta serie de atentados “es seguramente obra de fundamentalistas islámicos”, pertenecientes a la red del terrorista de origen saudita, declaró Abdel Bari Atwan, un periodista conocido por tener acceso a Ben Laden.

“Muy buenas fuentes me dijeron hace tres semanas que (Ben Laden) preveía un ataque importante contra ciudadanos y estadounidenses y (estos atentados) son quizás la consecuencia”, afirmó.

El islamista Ussama Ben Laden, de 44 años, es enemigo número uno de Estados Unidos, cuya cabeza tiene precio para Washington por los atentados perpetrados en dos de sus embajadas en Africa en 1998, prometió en reiteradas ocasiones golpear duramente a Estados Unidos.

Este multimillonario con una empresa de obras pública –es uno de los 20 hijos del magnate de la construcción saudita Muhammad Ben Laden– convertido despojado de su nacionalidad saudita, es buscado por la justicia norteamericana por los atentados cometidos
en agosto de 1998 en las embajadas estadounidenses de Nairobi (Kenia) y Dar es Salaam (Tanzania), que causaron 224 muertos y miles de heridos.

Estados Unidos ofreció una recompensa de US$ 5 millones por cualquier información que permita su detención.

El régimen talibán en el poder en Afganistán, donde vive Ben Laden, desmintió este martes cualquier vínculo de Ben Laden con los atentados que golpearon este martes centros neurálgicos de Estados Unidos en Nueva York y Washington.

Ben Laden se esconde en las montañas de Afganistán, bajo protección de los talibanes desde 1996.

“Vuestros hermanos en Palestina los esperan con impaciencia (…) Para matar a Estados Unidos e Israel”, había lanzado a fines de junio Ben Laden a los combatientes de su movimiento Al Qaeda (la base en árabe), Afganistán.

Se estima que su organización, fundada en 1989, cuenta con entre 3.000 y 5.000 voluntarios árabes y es financiada directamente por los millones de Ben Landen.

En un reportaje difundido por el canal de televisións satelital qatarí Al Jazira, exhortaba a sus militantes a proclamar la Yihad (guerra santa). Sus declaraciones encuentran un eco favorable entre jóvenes de países islámicos, especialmente sensibles a lemas anti-norteamericanos y anti-israelíes, en el contexto de la ola de violencia en los territorios palestinos.

Ben Laden, que pasó sus años jóvenes en las filas de los resistentes afganos luchando con ayuda de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) contra el enemigo soviético, se convirtió en la bestia negra de los servicios de inteligencia occidentales.

En 1998, en una entrevista al canal ABC dijo que “odia” a Estados Unidos porque mantiene a los “regímenes pro-occidentales” de Medio Oriente.

Además, Estados Unidos también sospecha que fue él quien ordenó el ataque con explosivos contra el destructor norteamericano “USS Cole” en el puerto de Aden (Yemen), que el 12 de octubre pasado causó la muerte a 17 militares estadounidenses.

“Agradecemos a Alá por habernos llevado a la victoria, el día que destruimos el Cole en el mar”, gritaban combatientes de su movimiento Al Qaeda, también citados en junio por un diario kuwaití, Al Raí Al Am.

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