La economía estadounidense, en términos de producto bruto interno, creció en enero-mazo 1,6% anual, por debajo de las estimaciones oficiales y privadas Las vísperas bélicas, un duro invierno y el desempleo redujeron la demanda del público, que representa 67% del PBI. Por otra parte, la economía perdió 262.000 puestos laborales en el trimestre, de los cuales 108.000 sólo en marzo (porque el petróleo marcó máximos en doce años).
No obstante, el ritmo anual en el primer trimestre supera al 1,4% del IV trimestre de 2002, señala el departamento federal de Comercio que, de paso, se siente alentado por la mejora en la confianza de los consumidores. Este índice, compilado por la universidad de Michigan, refleja expectativas de la gente a seis meses vista y, por eso mismo, tiene dos inconvenientes: (a) no da indicios de cortos plazo, (b) tiende a los altibajos mensuales.
Sea como fuere, el indicador salta de 77,6 puntos en marzo a 86% este mes. El alza, 10,8%, en la mayor desde 1992. Debe recordarse que el descenso entre febrero y marzo fue el peor desde 1993. Una fuente de esta “sensación térmica” es la compra de viviendas, que subió 7,3% el mes pasado, debido al bajo costo del crédito hipotecario y el endeudamiento familiar resultante. Las firmas constructores esperan vender 1.043.000 vivienda este año.
La economía estadounidense, en términos de producto bruto interno, creció en enero-mazo 1,6% anual, por debajo de las estimaciones oficiales y privadas Las vísperas bélicas, un duro invierno y el desempleo redujeron la demanda del público, que representa 67% del PBI. Por otra parte, la economía perdió 262.000 puestos laborales en el trimestre, de los cuales 108.000 sólo en marzo (porque el petróleo marcó máximos en doce años).
No obstante, el ritmo anual en el primer trimestre supera al 1,4% del IV trimestre de 2002, señala el departamento federal de Comercio que, de paso, se siente alentado por la mejora en la confianza de los consumidores. Este índice, compilado por la universidad de Michigan, refleja expectativas de la gente a seis meses vista y, por eso mismo, tiene dos inconvenientes: (a) no da indicios de cortos plazo, (b) tiende a los altibajos mensuales.
Sea como fuere, el indicador salta de 77,6 puntos en marzo a 86% este mes. El alza, 10,8%, en la mayor desde 1992. Debe recordarse que el descenso entre febrero y marzo fue el peor desde 1993. Una fuente de esta “sensación térmica” es la compra de viviendas, que subió 7,3% el mes pasado, debido al bajo costo del crédito hipotecario y el endeudamiento familiar resultante. Las firmas constructores esperan vender 1.043.000 vivienda este año.