EE.UU.: comienza la transición
Pese a la disputa por la presidencia, Clinton cede a Bush información secreta.
El gobierno de Bill Clinton ya entabló contactos de alto nivel con el equipo del republicano George W. Bush para facilitar la transición presidencial en caso de que se confirme su triunfo en las elecciones del 7 de noviembre, informó ayer el secretario general de la Casa Blanca, John Podesta.
La Casa Blanca cimenzó a girar al gobernador de Texas información confidencial en asuntos de inteligencia y seguridad nacional, que Gore, en su calidad de vicepresidente, ya recibe en forma habitual.
Según Podesta se trata de “ayudar a ambas partes (Gore y Bush) para que el nuevo gobierno pueda comenzar a trabajar rápidamente».
«Queremos tener la certeza de que el gobernador Bush posea las informaciones más recientes en materia de seguridad nacional, de inteligencia, y nuestro consejero para la seguridad nacional (Sandy Berger) se contactará hoy con su equipo para la puesta a punto de los informes, de manera que los pueda recibir cotidianamente», agregó.
Entre otras cosas, Podesta ofreció al equipo del supuesto presidente electo, la asistencia del Departamento de Justicia para la verificación de antecedentes de los seleccionados por Bush para cargos en el gabinete y otros puestos gubernamentales, que requerirán autorización de seguridad una vez en sus empleos.
El secretario defendió, por otra parte, la decisión de la Administración General de Servicios, que debe desembolsar los US$ 5,7 millones de dólares asignados para el gobierno entrante y el espacio temporal de oficinas en la capital, de no tomar medida alguna hasta que no haya un «claro» ganador.
Esto depende de la decisión que tome la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la constitucionalidad de los recuentos pedidos por el equipo legal de Gore en Florida.
Los abogados demócratas y republicanos tuvieron tiempo hasta ayer a las cuatro de la tarde para presentar sus argumentos por escrito ante la Corte.
El gobierno de Bill Clinton ya entabló contactos de alto nivel con el equipo del republicano George W. Bush para facilitar la transición presidencial en caso de que se confirme su triunfo en las elecciones del 7 de noviembre, informó ayer el secretario general de la Casa Blanca, John Podesta.
La Casa Blanca cimenzó a girar al gobernador de Texas información confidencial en asuntos de inteligencia y seguridad nacional, que Gore, en su calidad de vicepresidente, ya recibe en forma habitual.
Según Podesta se trata de “ayudar a ambas partes (Gore y Bush) para que el nuevo gobierno pueda comenzar a trabajar rápidamente».
«Queremos tener la certeza de que el gobernador Bush posea las informaciones más recientes en materia de seguridad nacional, de inteligencia, y nuestro consejero para la seguridad nacional (Sandy Berger) se contactará hoy con su equipo para la puesta a punto de los informes, de manera que los pueda recibir cotidianamente», agregó.
Entre otras cosas, Podesta ofreció al equipo del supuesto presidente electo, la asistencia del Departamento de Justicia para la verificación de antecedentes de los seleccionados por Bush para cargos en el gabinete y otros puestos gubernamentales, que requerirán autorización de seguridad una vez en sus empleos.
El secretario defendió, por otra parte, la decisión de la Administración General de Servicios, que debe desembolsar los US$ 5,7 millones de dólares asignados para el gobierno entrante y el espacio temporal de oficinas en la capital, de no tomar medida alguna hasta que no haya un «claro» ganador.
Esto depende de la decisión que tome la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la constitucionalidad de los recuentos pedidos por el equipo legal de Gore en Florida.
Los abogados demócratas y republicanos tuvieron tiempo hasta ayer a las cuatro de la tarde para presentar sus argumentos por escrito ante la Corte.
