EE.UU. alarma por la disputa electoral

Ambos candidatos necesitan los 25 votos electorales de Florida para ganar. Distintos sectores insisten en la necesidad de que la situación no se extienda más allá del día 17.

12 noviembre, 2000

(EFE).- La disputa entre republicanos y demócratas sobre quién ganó las elecciones presidenciales no deja de crecer y comenzó a propagarse cierta alarma en el país por la magnitud de la crisis.

Las encuestas, los editoriales de los periódicos, historiadores y políticos parecen coincidir en que la disputa debe resolverse no más tarde del próximo día 17, viernes, porque ir más allá colocaría al país en una situación cada vez más complicada.

El ex secretario de Estado James Baker, enviado a Florida por George W. Bush para resolver la disputa, propuso hoy a los demócratas que se comprometan a respetar el resultado que salga del recuento de los votos enviados por correo y del recuento automático ya efectuado.

Para Baker, la disputa puede resolverse el próximo día 17, cuando vence el plazo para el recuento de los votos enviados por correo.

Ello significaría que no se tendría en cuenta el recuento a mano que han aprobado las autoridades electorales del condado de Palm Beach.

En un primer recuento manual de unos 4.000 votos, Gore sacó 36 votos más y Bush 4 menos, lo que hace pensar a los demócratas que si cuentan a mano los 425.000 sufragios de este condado puede cambiar el resultado final de Florida.

Los republicanos se encuentran en una complicada situación. Por un lado, criticaron a los demócratas la amenaza de acudir a los tribunales, pero fueron los primeros en presentar una demanda judicial para que no siga el recuento a mano.

Recuento manual que es legal en la mayoría de estados y que fue aprobado no hace mucho por el propio gobernador de Texas, George W. Bush.

En Nuevo México, el recuento manual dio a Bush una mayoría de solamente 4 votos y de confirmarse el resultado le corresponderían los cinco votos electorales de este estado, aunque ello no le otorga la mayoría de los 270 votos necesarios para ser presidente.

Gore tiene ahora 255 votos electorales, sin contar Nuevo México, y Bush 246. Los 25 votos electorales de Florida son los que marcan la diferencia y los que ambos necesitan para ganar.

El representante de Al Gore, Warren Christopher, se mostró convencido de que el asunto se puede resolver “en cuestión de días”, pero no aclaró de qué forma.

Christopher respondió que de ninguna forma los demócratas quieren retrasar la resolución de la crisis más allá del 18 de diciembre, fecha en la que debe reunirse el Colegio Electoral para elegir al presidente.

El Colegio Electoral está formado por 538 compromisarios que representan a cada estado en un número proporcional a la población de cada uno.

En el caso de que para el 18 de diciembre no se hubiera resuelto el recuento de los votos en Florida por las demandas judiciales interpuestas por unos y otros, el Colegio Electoral podría reunirse sin los 25 compromisarios de Florida, según está previsto legalmente.

Resolver la crisis rápidamente es, justamente, el mensaje principal de los editoriales de los periódicos y opiniones de políticos e historiadores.

El diario The Washington Post comentó hoy que ninguno de los partidos está a la altura de las circunstancias, ya que no están prestando atención a la trascendencia de la legitimidad del resultado por las tácticas utilizadas y el intento de ganar a toda costa.

En un editorial el diario The New York Times se pregunta qué tipo de acuerdo bipartidista puede ofrecer el nuevo presidente después del espectáculo ofrecido por ambas partes durante la disputa sobre quién ganó.

“Es el momento de acabar con las recriminaciones y terminar con la guerra política”, dice el editorial del Times.

El diario Denver Post, que respaldó a Gore a la presidencia, se mostró, sin embargo, en contra de llevar a los tribunales la disputa porque ello abriría una enorme crisis constitucional.

El ex presidente Gerald Ford manifestó que no le cabe duda de que la disputa se resolverá gracias a la solidez del sistema democrático y aconsejó a los dos candidatos, Bush y Gore, que piensen que “hay vida después de la derrota”, como él mismo puede atestiguar, después de perder las elecciones por un estrecho margen ante Jimmy Carter en 1976.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott, reconoció hoy que la envergadura de la crisis obliga a ambos partidos a hacer un esfuerzo para trabajar de manera bipartidista.

“Hay demasiado en juego como para pensar solo en los intereses de cada partido”, dijo Lott.

Para Lott, sea Gore o Bush el nuevo presidente estará obligado a forzar acuerdos bipartidistas porque es lo que reclama la mayoría de estadounidenses.

Una encuesta del semanario Newsweek indicó, por su parte, que la mayoría de los estadounidenses quiere una solución rápida a la crisis, pero al mismo prefieren que el recuento de los votos en Florida sea lo más justo posible para evitar las dudas de legitimidad sobre el nuevo presidente.

(EFE).- La disputa entre republicanos y demócratas sobre quién ganó las elecciones presidenciales no deja de crecer y comenzó a propagarse cierta alarma en el país por la magnitud de la crisis.

Las encuestas, los editoriales de los periódicos, historiadores y políticos parecen coincidir en que la disputa debe resolverse no más tarde del próximo día 17, viernes, porque ir más allá colocaría al país en una situación cada vez más complicada.

El ex secretario de Estado James Baker, enviado a Florida por George W. Bush para resolver la disputa, propuso hoy a los demócratas que se comprometan a respetar el resultado que salga del recuento de los votos enviados por correo y del recuento automático ya efectuado.

Para Baker, la disputa puede resolverse el próximo día 17, cuando vence el plazo para el recuento de los votos enviados por correo.

Ello significaría que no se tendría en cuenta el recuento a mano que han aprobado las autoridades electorales del condado de Palm Beach.

En un primer recuento manual de unos 4.000 votos, Gore sacó 36 votos más y Bush 4 menos, lo que hace pensar a los demócratas que si cuentan a mano los 425.000 sufragios de este condado puede cambiar el resultado final de Florida.

Los republicanos se encuentran en una complicada situación. Por un lado, criticaron a los demócratas la amenaza de acudir a los tribunales, pero fueron los primeros en presentar una demanda judicial para que no siga el recuento a mano.

Recuento manual que es legal en la mayoría de estados y que fue aprobado no hace mucho por el propio gobernador de Texas, George W. Bush.

En Nuevo México, el recuento manual dio a Bush una mayoría de solamente 4 votos y de confirmarse el resultado le corresponderían los cinco votos electorales de este estado, aunque ello no le otorga la mayoría de los 270 votos necesarios para ser presidente.

Gore tiene ahora 255 votos electorales, sin contar Nuevo México, y Bush 246. Los 25 votos electorales de Florida son los que marcan la diferencia y los que ambos necesitan para ganar.

El representante de Al Gore, Warren Christopher, se mostró convencido de que el asunto se puede resolver “en cuestión de días”, pero no aclaró de qué forma.

Christopher respondió que de ninguna forma los demócratas quieren retrasar la resolución de la crisis más allá del 18 de diciembre, fecha en la que debe reunirse el Colegio Electoral para elegir al presidente.

El Colegio Electoral está formado por 538 compromisarios que representan a cada estado en un número proporcional a la población de cada uno.

En el caso de que para el 18 de diciembre no se hubiera resuelto el recuento de los votos en Florida por las demandas judiciales interpuestas por unos y otros, el Colegio Electoral podría reunirse sin los 25 compromisarios de Florida, según está previsto legalmente.

Resolver la crisis rápidamente es, justamente, el mensaje principal de los editoriales de los periódicos y opiniones de políticos e historiadores.

El diario The Washington Post comentó hoy que ninguno de los partidos está a la altura de las circunstancias, ya que no están prestando atención a la trascendencia de la legitimidad del resultado por las tácticas utilizadas y el intento de ganar a toda costa.

En un editorial el diario The New York Times se pregunta qué tipo de acuerdo bipartidista puede ofrecer el nuevo presidente después del espectáculo ofrecido por ambas partes durante la disputa sobre quién ganó.

“Es el momento de acabar con las recriminaciones y terminar con la guerra política”, dice el editorial del Times.

El diario Denver Post, que respaldó a Gore a la presidencia, se mostró, sin embargo, en contra de llevar a los tribunales la disputa porque ello abriría una enorme crisis constitucional.

El ex presidente Gerald Ford manifestó que no le cabe duda de que la disputa se resolverá gracias a la solidez del sistema democrático y aconsejó a los dos candidatos, Bush y Gore, que piensen que “hay vida después de la derrota”, como él mismo puede atestiguar, después de perder las elecciones por un estrecho margen ante Jimmy Carter en 1976.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott, reconoció hoy que la envergadura de la crisis obliga a ambos partidos a hacer un esfuerzo para trabajar de manera bipartidista.

“Hay demasiado en juego como para pensar solo en los intereses de cada partido”, dijo Lott.

Para Lott, sea Gore o Bush el nuevo presidente estará obligado a forzar acuerdos bipartidistas porque es lo que reclama la mayoría de estadounidenses.

Una encuesta del semanario Newsweek indicó, por su parte, que la mayoría de los estadounidenses quiere una solución rápida a la crisis, pero al mismo prefieren que el recuento de los votos en Florida sea lo más justo posible para evitar las dudas de legitimidad sobre el nuevo presidente.

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