Edenor: “Si no hay reajuste pueden darse nuevos apagones”

El vocero de la empresa, Alberto Lippi, advirtió que si se sigue demorando el reajuste en las tarifas, que afecta la posibilidad de que la compañía realice inversiones, es probable que haya apagones con "una frecuencia más continuada".

25 noviembre, 2002

“El único sector al que no se le permitió recomponer los ingresos” luego de la fuerte devaluación “fue el de los servicios públicos esenciales”, dijo Lippi, quien afirmó que “siguen las promesas pero al día de hoy no existe ningún tipo de recomposición de ingresos”.

Lippi agregó que “hace varios meses que las empresas vienen advirtiendo sobre los problemas derivados de un período muy prolongado de falta de inversiones”.

Por su parte, el Gobierno nacional descartó que el gigantesco apagón que afectó a unos 13 millones de personas en todo el país haya sido un elemento de “presión” contra el Ejecutivo para que sean aumentadas las tarifas de los servicios públicos, aunque advirtió que las máximas autoridades quieren saber “cuál fue el origen de este problema”.

Atanasof dijo que el Gobierno “descarta” que el apagón haya sido “un acto para presionar” por los aumentos, pero aseguró: “Queremos conocer el origen de este problema”.

Consultado sobre si el corte energético que provocó
innumerables inconvenientes a millones de personas en una de las
jornadas más calurosas de esta temporada pudo haber tenido
carácter intencional, el funcionario descartó esa posibilidad,
aunque reconoció que no tiene los informes técnicos.

Al respecto, dijo que según las estimaciones oficiales el corte
no fue intencional, y ante la repregunta de por qué puede
garantizarlo si todavía no se recibieron los informes técnicos de
la Secretaría de Energía, a cargo de Enrique Devoto, el
funcionario señaló: “por sentido común”.

En este contexto, dijo que se espera que en las próximas horas
Devoto le entregue al presidente Eduardo Duhalde un informe
pormenorizado de lo ocurrido, que según las primeras explicaciones
tuvo que ver con la explosión de un transformdor en Ezeiza,
pertenciente a la distribuidora Transener.

“Sabemos qué pasó, pero queremos saber el origen” del corte,
enfatizó Atanasof, aunque remarcó que no hay motivos para pensar
que haya sido un acto de “presión”.

De esta forma descartó las especulaciones de que el corte pueda
haber sido un elemento de “presión” al Gobierno para que
establezca el aumento en las tarifas de los servicios públicos.

El gigantesco apagón dejó a oscuras durante varias horas a unos
13 millones de personas en todo el país, y produjo también que en
distintas zonas de la Capital, el conurbano y diferentes ciudades
se produjera la falta de agua corriente, debido a que las bombas
no podían funcionar.

“El único sector al que no se le permitió recomponer los ingresos” luego de la fuerte devaluación “fue el de los servicios públicos esenciales”, dijo Lippi, quien afirmó que “siguen las promesas pero al día de hoy no existe ningún tipo de recomposición de ingresos”.

Lippi agregó que “hace varios meses que las empresas vienen advirtiendo sobre los problemas derivados de un período muy prolongado de falta de inversiones”.

Por su parte, el Gobierno nacional descartó que el gigantesco apagón que afectó a unos 13 millones de personas en todo el país haya sido un elemento de “presión” contra el Ejecutivo para que sean aumentadas las tarifas de los servicios públicos, aunque advirtió que las máximas autoridades quieren saber “cuál fue el origen de este problema”.

Atanasof dijo que el Gobierno “descarta” que el apagón haya sido “un acto para presionar” por los aumentos, pero aseguró: “Queremos conocer el origen de este problema”.

Consultado sobre si el corte energético que provocó
innumerables inconvenientes a millones de personas en una de las
jornadas más calurosas de esta temporada pudo haber tenido
carácter intencional, el funcionario descartó esa posibilidad,
aunque reconoció que no tiene los informes técnicos.

Al respecto, dijo que según las estimaciones oficiales el corte
no fue intencional, y ante la repregunta de por qué puede
garantizarlo si todavía no se recibieron los informes técnicos de
la Secretaría de Energía, a cargo de Enrique Devoto, el
funcionario señaló: “por sentido común”.

En este contexto, dijo que se espera que en las próximas horas
Devoto le entregue al presidente Eduardo Duhalde un informe
pormenorizado de lo ocurrido, que según las primeras explicaciones
tuvo que ver con la explosión de un transformdor en Ezeiza,
pertenciente a la distribuidora Transener.

“Sabemos qué pasó, pero queremos saber el origen” del corte,
enfatizó Atanasof, aunque remarcó que no hay motivos para pensar
que haya sido un acto de “presión”.

De esta forma descartó las especulaciones de que el corte pueda
haber sido un elemento de “presión” al Gobierno para que
establezca el aumento en las tarifas de los servicios públicos.

El gigantesco apagón dejó a oscuras durante varias horas a unos
13 millones de personas en todo el país, y produjo también que en
distintas zonas de la Capital, el conurbano y diferentes ciudades
se produjera la falta de agua corriente, debido a que las bombas
no podían funcionar.

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