Sucede que el impuesto “se lleva” hoy el 60 por ciento de la
rentabilidad de los depósitos de mayor volumen, cuando apenas dos
meses atrás ese porcentaje no superaba el 20.
Además, como los bancos tienen abundante liquidez, no tienen la
necesidad de subir sus tasas para retener el dinero a plazo.
En el Ministerio de Economía admiten que este tributo -que se
comenzó a aplicar en el año 2001 por impulso del ex ministro
Domingo Cavallo- es distorsivo, pero recuerdan que gracias a él,
el Fisco obtiene unos 500 millones de pesos mensuales.
Sucede que el impuesto “se lleva” hoy el 60 por ciento de la
rentabilidad de los depósitos de mayor volumen, cuando apenas dos
meses atrás ese porcentaje no superaba el 20.
Además, como los bancos tienen abundante liquidez, no tienen la
necesidad de subir sus tasas para retener el dinero a plazo.
En el Ministerio de Economía admiten que este tributo -que se
comenzó a aplicar en el año 2001 por impulso del ex ministro
Domingo Cavallo- es distorsivo, pero recuerdan que gracias a él,
el Fisco obtiene unos 500 millones de pesos mensuales.