Economía: algunas señales positivas
Los índices de la construcción registran una mejoría. También los del empleo en Capital Federal, Córdoba y el Gran Rosario. Aumentan ventas en supermercados y caen en shoppings. Brasil podría comprar más trigo.
En el mes de septiembre el índice de la construcción repuntó 0,8% sobre agosto último. En cambio disminuyó 12,5% comparado con el mismo mes de 1999.
Los informes indican que en los primeros 9 meses del año se acumuló una baja de 12,1% en relación con el mismo período de 1999, pero señalan a la vez una mejoría en la situación, porque el tercer trimestre del año registra un alza de l,8% respecto del segundo.
El empleo también subió por primera vez en el año; tanto en la Capital Federal como en Córdoba, aumentó 0,1%, mientras en el Gran Rosario, el índice fue de 0,6%, debido en particular a la mayor demanda de la construcción. Los despachos de cemento crecieron 3,1%, pisos y revestimientos cerámicos, 7,1% y pintura, 8%.
La facturación de los supermercados creció 4,1% en el mismo mes de septiembre respecto al mismo lapso de 1999 y en términos de volumen el alza fue de 7,5%.
Las mayores ventas se atribuyen a que los supermercados crecieron en cantidad de locales y a que incrementaron las promociones.
Los compradores concentran sus adquisiciones en productos básicos de alimentación.
En cambio en los shopping centers, las ventas fueron negativas respecto del mismo mes de 1999 en 0,3% y en 7,3% con referencia a agosto.
Las heladas de julio, sumadas a las sequías anteriores en el estado de Paraná, y los cambios climáticos sufridos por Río Grande do Sul ocasionaron la caída de la producción de trigo en Brasil en el orden del millón de toneladas.
En consecuencia, el país deberá aumentar sus importaciones del cereal al punto de que según el diario económicoGazeta Mercantil podría desplazar a Egipto en la próxima campaña como principal comprador de trigo a nivel mundial.
La importación alcanzará a 7,5 millones de toneladas, alrededor de 600 mil más que en 1999 ;casi no hay existencias de trigo apto para panificación en el mercado interno. El consumo de Brasil oscila en los 10 millones de toneladas de trigo por año.
Se abren excelentes perspectivas para las ventas de trigo argentino al país vecino, lo que constituye una buena señal para la economía agropecuaria.
En el mes de septiembre el índice de la construcción repuntó 0,8% sobre agosto último. En cambio disminuyó 12,5% comparado con el mismo mes de 1999.
Los informes indican que en los primeros 9 meses del año se acumuló una baja de 12,1% en relación con el mismo período de 1999, pero señalan a la vez una mejoría en la situación, porque el tercer trimestre del año registra un alza de l,8% respecto del segundo.
El empleo también subió por primera vez en el año; tanto en la Capital Federal como en Córdoba, aumentó 0,1%, mientras en el Gran Rosario, el índice fue de 0,6%, debido en particular a la mayor demanda de la construcción. Los despachos de cemento crecieron 3,1%, pisos y revestimientos cerámicos, 7,1% y pintura, 8%.
La facturación de los supermercados creció 4,1% en el mismo mes de septiembre respecto al mismo lapso de 1999 y en términos de volumen el alza fue de 7,5%.
Las mayores ventas se atribuyen a que los supermercados crecieron en cantidad de locales y a que incrementaron las promociones.
Los compradores concentran sus adquisiciones en productos básicos de alimentación.
En cambio en los shopping centers, las ventas fueron negativas respecto del mismo mes de 1999 en 0,3% y en 7,3% con referencia a agosto.
Las heladas de julio, sumadas a las sequías anteriores en el estado de Paraná, y los cambios climáticos sufridos por Río Grande do Sul ocasionaron la caída de la producción de trigo en Brasil en el orden del millón de toneladas.
En consecuencia, el país deberá aumentar sus importaciones del cereal al punto de que según el diario económicoGazeta Mercantil podría desplazar a Egipto en la próxima campaña como principal comprador de trigo a nivel mundial.
La importación alcanzará a 7,5 millones de toneladas, alrededor de 600 mil más que en 1999 ;casi no hay existencias de trigo apto para panificación en el mercado interno. El consumo de Brasil oscila en los 10 millones de toneladas de trigo por año.
Se abren excelentes perspectivas para las ventas de trigo argentino al país vecino, lo que constituye una buena señal para la economía agropecuaria.
