En un escándalo que puede repetir
en la cámara baja el tembladeral desatado en el Senado, los
diputados justicialistas del denominado “Grupo Talcahuano”
denunciaron hoy que colegas de su bancada cobran “sobresueldos”
que van de “mil a dos mil pesos”.
La denuncia fue presentada por los diputados justicialistas
Sergio Acevedo (Santa Cruz), Ricardo Falú (Tucumn), Gerardo Conte
Grand (Capital Federal), Julio Gutiérrez (Santa Fe), Mónica Kuney
(Santa Cruz) y Ricardo Gómez (Buenos Aires, impulsores del juicio
político contra la Corte Suprema.
Sin embargo, en el comunicado donde difundieron la denuncia, el
grupo buscó desvincularla del conflicto por los dictámenes
acusatorios contra los magistrados.
Los legisladores, a través de una nota, aseguraron que el jefe
del bloque justicialista, Humberto Roggero, manifestó “a distintos
diputados que habría un emolumento mensual adicional a los
ingresos que tenemos los legisladores”.
“Desde hace meses venimos requiriendo información sobre
posibles pagos que se hayan realizado a algunos diputados, que no
surgirían de partidas presupuestarias de la cámara ni contarían
con el respaldo del recibo correspondiente”, relataron los
legisladores en un comunicado de prensa.
“Dichos trámites -agregaron- se vienen cumpliendo con el
presidente de la cámara, Eduardo Camaño, y el presidente del
bloque justicialista, Humberto Roggero”.
El jefe de la bancada oficialista rechazó mediante sus voceros
la existencia de “sobresueldos”, pero reconoció la entrega de unos
800 pesos por diputado, en todos los bloques de la cámara, para
“gastos administrativos”.
Conte Grand afirmó hoy, al presentar la denuncia, los presuntos
sobresueldos pagados serían de “mil a dos mil pesos”. Los
denunciantes advirtieron que no “afirmaron ni les consta” los
“trascendidos periodísticos”, según los cuales habrían habido
“incentivos económicos indebidos para lograr la asistencia de
algunos diputados a la sesión de ayer”.
“Consideramos que las ausencias y presencias de la sesión de
ayer se deben a las convicciones propias de cada diputado o a sus
razones o conveniencias políticas”, enfatizaron.
En un escándalo que puede repetir
en la cámara baja el tembladeral desatado en el Senado, los
diputados justicialistas del denominado “Grupo Talcahuano”
denunciaron hoy que colegas de su bancada cobran “sobresueldos”
que van de “mil a dos mil pesos”.
La denuncia fue presentada por los diputados justicialistas
Sergio Acevedo (Santa Cruz), Ricardo Falú (Tucumn), Gerardo Conte
Grand (Capital Federal), Julio Gutiérrez (Santa Fe), Mónica Kuney
(Santa Cruz) y Ricardo Gómez (Buenos Aires, impulsores del juicio
político contra la Corte Suprema.
Sin embargo, en el comunicado donde difundieron la denuncia, el
grupo buscó desvincularla del conflicto por los dictámenes
acusatorios contra los magistrados.
Los legisladores, a través de una nota, aseguraron que el jefe
del bloque justicialista, Humberto Roggero, manifestó “a distintos
diputados que habría un emolumento mensual adicional a los
ingresos que tenemos los legisladores”.
“Desde hace meses venimos requiriendo información sobre
posibles pagos que se hayan realizado a algunos diputados, que no
surgirían de partidas presupuestarias de la cámara ni contarían
con el respaldo del recibo correspondiente”, relataron los
legisladores en un comunicado de prensa.
“Dichos trámites -agregaron- se vienen cumpliendo con el
presidente de la cámara, Eduardo Camaño, y el presidente del
bloque justicialista, Humberto Roggero”.
El jefe de la bancada oficialista rechazó mediante sus voceros
la existencia de “sobresueldos”, pero reconoció la entrega de unos
800 pesos por diputado, en todos los bloques de la cámara, para
“gastos administrativos”.
Conte Grand afirmó hoy, al presentar la denuncia, los presuntos
sobresueldos pagados serían de “mil a dos mil pesos”. Los
denunciantes advirtieron que no “afirmaron ni les consta” los
“trascendidos periodísticos”, según los cuales habrían habido
“incentivos económicos indebidos para lograr la asistencia de
algunos diputados a la sesión de ayer”.
“Consideramos que las ausencias y presencias de la sesión de
ayer se deben a las convicciones propias de cada diputado o a sus
razones o conveniencias políticas”, enfatizaron.