Theresa May logró el apoyo del gabinete para un acuerdo de salida de la Unión Europea luego de más de cinco horas de violentos debates en Downing Street. De allí se dirigió directamente al Parlamento para intentar conseguir también la aprobación de las cámaras.
“Creo firmemente con mi corazón y mi cabeza que esta decisión se toma teniendo en cuenta los intereses de todo el Reino Unidos”, dijo May agregando que el acuerdo negociado en Bruselas fue “el mejor que se podía lograr”.
Pero la reunión de gabinete terminó con cuatro bajas. Cuatro ministros le presentaron su renuncia a poco de acabar el encuentro en un lapso de tres horas. El primero en hacerlo fue Dominic Raab, ministro de Justicia y secretario del Brexit. Le siguieron el ministro para Irlanda del Norte, Shailesh Vara; la ministro de trabajo, Esther McVey y la subsecretaria para el Brexit Suella Braverman.
En una escueta declaración frente a la puerta del Númeo 10 de Downing Street, May admitió que el gabinete sólo dio su aprobación luego de un largo, puntilloso y apasionado debate. Dio a entender, además, que esperaba una fuerte reacción de los euroescépticos en el Parlamento, quienes la acusan de haber aceptado demasiadas concesiones .
