Diálogo con los productores
El Presidente apoyó el diálogo social y propuso a empresarios nacionales de la producción una alianza estratégica. El ministro de economía expuso una serie de medidas para estimular el consumo.
Representantes del Frente Productivo oyeron a Fernando De la Rúa proponerles una alianza estratégica. Les dijo que los argentinos viven en un mundo que marca límites, pero que a pesar de ellos existen espacios para defender conjuntamente los intereses de la Nación. Los recibió el martes acompañado por el ministro de Economía José Luis Machinea, la secretaria de Industria, Débora Giorgi, y su colega de Programación Económica, Miguel Bein.
El primer mandatario consideró lógicas las propuestas traídas por los industriales y productores agropecuarios y ofreció que se reunieran con Machinea para determinar cuáles eran factibles de aplicación inmediata. También apoyó los encuentros entre los empresarios y sindicalistas en el marco del diálogo social. Cuestionó, sin embargo, la reimplantación de los aportes patronales a las empresas privatizadas, bancos y supermercados.
El ministro de Economía expuso una serie de medidas inmediatas para producir un shock financiero destinado a movilizar el mercado interno; entre ellas, mencionó la prórroga del pago de las boletas de servicios públicos, el curso legal a las facturas conformadas, la refinanciación de la deuda de empleados estatales con mutuales, la regulación del comercio internacional y el nuevo régimen de “compre nacional”. Se liberarían de este modo alrededor de $ 4000 millones, con incidencia inmediata en el consumo doméstico.
Representantes del Frente Productivo oyeron a Fernando De la Rúa proponerles una alianza estratégica. Les dijo que los argentinos viven en un mundo que marca límites, pero que a pesar de ellos existen espacios para defender conjuntamente los intereses de la Nación. Los recibió el martes acompañado por el ministro de Economía José Luis Machinea, la secretaria de Industria, Débora Giorgi, y su colega de Programación Económica, Miguel Bein.
El primer mandatario consideró lógicas las propuestas traídas por los industriales y productores agropecuarios y ofreció que se reunieran con Machinea para determinar cuáles eran factibles de aplicación inmediata. También apoyó los encuentros entre los empresarios y sindicalistas en el marco del diálogo social. Cuestionó, sin embargo, la reimplantación de los aportes patronales a las empresas privatizadas, bancos y supermercados.
El ministro de Economía expuso una serie de medidas inmediatas para producir un shock financiero destinado a movilizar el mercado interno; entre ellas, mencionó la prórroga del pago de las boletas de servicios públicos, el curso legal a las facturas conformadas, la refinanciación de la deuda de empleados estatales con mutuales, la regulación del comercio internacional y el nuevo régimen de “compre nacional”. Se liberarían de este modo alrededor de $ 4000 millones, con incidencia inmediata en el consumo doméstico.
