Detienen a dos policías
Están acusados de colaborar en dos asaltos a un banco de la Recoleta. A uno lo descubrieron porque realizó reformas en su casa. El otro abrió un plazo fijo al otro día de uno de los robos.
27 agosto, 1999
Dos agentes de la Policía Federal, Claudio Vallejos, de 27 años, y Antonio Zocoli, de 24, fueron detenidos ayer por orden del juez de instrucción Julio Luccini, bajo la acusación de colaborar en dos robos ocurridos en abril y mayo pasados en la sucursal del Banco Supervielle de la Recoleta. Los policías eran custodios de esa casa financiera y habrían actuado en complicidad con una banda de delincuentes, que se llevó un total de 150.000 pesos. Ambos trabajaban en la comisaría 21ª, del barrio de Palermo y hacían horas adicionales en la custodia de la sucursal situada en Las Heras 2401. Vallejos y Zocoli fueron procesados como partícipes necesarios de “robo, asalto a mano armada y privación ilegítima de la libertad”. Al parecer, Vallejos tardó más de cinco minutos en hacer sonar la alarma del banco, el 20 de abril pasado. El 31 de mayo, el encargado de la seguridad de la sucursal era Zocoli. Desde el día siguiente del robo, la policía comprobó que ambos agentes mantenían reuniones. Luego, pudieron demostrar que Zocoli abrió un plazo fijo al otro día del asalto. A Vallejos lo descubrieron por las reformas que realizó en su casa.
(La Nación, Clarín)
Dos agentes de la Policía Federal, Claudio Vallejos, de 27 años, y Antonio Zocoli, de 24, fueron detenidos ayer por orden del juez de instrucción Julio Luccini, bajo la acusación de colaborar en dos robos ocurridos en abril y mayo pasados en la sucursal del Banco Supervielle de la Recoleta. Los policías eran custodios de esa casa financiera y habrían actuado en complicidad con una banda de delincuentes, que se llevó un total de 150.000 pesos. Ambos trabajaban en la comisaría 21ª, del barrio de Palermo y hacían horas adicionales en la custodia de la sucursal situada en Las Heras 2401. Vallejos y Zocoli fueron procesados como partícipes necesarios de “robo, asalto a mano armada y privación ilegítima de la libertad”. Al parecer, Vallejos tardó más de cinco minutos en hacer sonar la alarma del banco, el 20 de abril pasado. El 31 de mayo, el encargado de la seguridad de la sucursal era Zocoli. Desde el día siguiente del robo, la policía comprobó que ambos agentes mantenían reuniones. Luego, pudieron demostrar que Zocoli abrió un plazo fijo al otro día del asalto. A Vallejos lo descubrieron por las reformas que realizó en su casa.
(La Nación, Clarín)