Debate sobre beneficios y costos de la dolarización

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La propuesta de dolarización produce una gran polarización de opiniones.

La amplia divergencia de miradas resulta intrigante para Argentina dado que su economía no cumple ninguno de los requisitos establecidos en la literatura de áreas monetarias óptimas respecto del dólar.

 

Por Gustavo Reyes (*)

La respuesta a este interrogante se explica porque la dolarización produce beneficios (adeptos) y costos (detractores) que resultan muy importantes en el corto plazo aunque también genera algunos problemas potenciales para el mediano plazo.

Los entusiastas de la propuesta obviamente se focalizan fuertemente en sus bondades que, además de producirse rápidamente, en el caso argentino son de especial importancia dado el enorme problema inflacionario que sufre el país.

No obstante, la implementación práctica de la propuesta para el caso argentino requeriría de una importante licuación de activos del sector privado que, teniendo en cuenta los elevados niveles de pobreza, aparece como una severa restricción inicial.

Como muchas propuestas, la urgencia por conseguir resultados en el corto plazo, tiende a subestimar los costos de mediado plazo y sobrevalorar los beneficios de corto plazo. Pero aun así, las actuales restricciones del “start up”, harían muy difícil la implementación de la dolarización a corto plazo por los costos que ello implica.

La palabra “dolarización” en las últimas semanas aumentó notablemente su presencia tanto en medios periodísticos como políticos y claramente esto se potenció aún más, con el proyecto de Ley que se presentó en el Congreso de la Nación a fines del mes de marzo. Cuantitativamente, esto se reflejó en el uso de dicha palabra en internet donde el índice promedio móvil de Google Trends pasó de 8.4 entre octubre 2021 y febrero 2022 a 32 en las últimas dos semanas de marzo 2022.

La propuesta de dolarización, en sus aspectos más generales, produce una gran polarización en las opiniones tanto de analistas como de políticos. Esta amplia divergencia de miradas y la alta mediatización de la propuesta resulta aún más intrigante para el caso de Argentina dado que su economía, no cumple ninguno de los requisitos establecidos en la literatura de áreas monetarias óptimas respecto del dólar.

La respuesta a este interrogante se explica porque la propuesta de dolarización en general produce beneficios (adeptos) y costos (detractores) que resultan muy importantes en el corto plazo aunque también genera algunos problemas potenciales para el mediano plazo.

(*) Economista del IERAL de la Fundación Mediterránea.

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