El presidente Fernando de la Rúa calificó la renuncia del hasta hoy vicepresidente Carlos Chacho Alvarez como un “hecho importante”, aunque destacó que “aquí no hay crisis”.
A la vez subrayó que el objetivo del gobierno “es aplastar la corrupción para que desaparezca de nuestra patria”, y quiso dejar bien en claro que “a los corruptos hay que destruirlos”.
El primer mandatario se expresó de este modo hoy (viernes 6) en un breve discurso emitido a través de la cadena nacional de radio y televisión, para referirse a la crisis política que provocó las renuncias del vicepresidente y del secretario general de la Presidencia designado ayer.
El presidente dijo que si bien lamentaba la renuncia de Alvarez, “la Alianza se mantendrá unida y los funcionarios en sus cargos”.
“Frente a la desgracia del Senado, lamento que el vicepresidente lo deje antes de conseguir su total depuración”, dijo De la Rúa.
Respectos a los últimos cambios en el gabinete, que desencadenaron la decisión de Alvarez hoy, De la Rúa advirtió que “la responsabilidad del gobierno está a cargo del presidente de la Nación, de nadie más”, y agregó: “lo he hecho buscando la máxima eficacia”.
“He reforzado el rumbo económico y el cambio social y reorganizado la administración para ganar en eficacia y en resultados concretos”.
Para finalizar, el presidente concluyó: “Nadie me va a mover de mis convicciones, tengo el gobierno necesario para conseguir el éxito y estoy en el camino que necesitamos para salir adelante”, “tengo una tarea que cumplir, y voy a cumplirla hasta el final”.
El presidente Fernando de la Rúa calificó la renuncia del hasta hoy vicepresidente Carlos Chacho Alvarez como un “hecho importante”, aunque destacó que “aquí no hay crisis”.
A la vez subrayó que el objetivo del gobierno “es aplastar la corrupción para que desaparezca de nuestra patria”, y quiso dejar bien en claro que “a los corruptos hay que destruirlos”.
El primer mandatario se expresó de este modo hoy (viernes 6) en un breve discurso emitido a través de la cadena nacional de radio y televisión, para referirse a la crisis política que provocó las renuncias del vicepresidente y del secretario general de la Presidencia designado ayer.
El presidente dijo que si bien lamentaba la renuncia de Alvarez, “la Alianza se mantendrá unida y los funcionarios en sus cargos”.
“Frente a la desgracia del Senado, lamento que el vicepresidente lo deje antes de conseguir su total depuración”, dijo De la Rúa.
Respectos a los últimos cambios en el gabinete, que desencadenaron la decisión de Alvarez hoy, De la Rúa advirtió que “la responsabilidad del gobierno está a cargo del presidente de la Nación, de nadie más”, y agregó: “lo he hecho buscando la máxima eficacia”.
“He reforzado el rumbo económico y el cambio social y reorganizado la administración para ganar en eficacia y en resultados concretos”.
Para finalizar, el presidente concluyó: “Nadie me va a mover de mis convicciones, tengo el gobierno necesario para conseguir el éxito y estoy en el camino que necesitamos para salir adelante”, “tengo una tarea que cumplir, y voy a cumplirla hasta el final”.
