Crisis en La Rioja: disturbios y peligro de intervención

El gobierno estudia la situación. En medio de crecientes tensiones y luego de que Ángel Maza se presentara ante los diputados provinciales, la sala acusadora de la legislatura resolvió a mediodía iniciar el juicio político contra el mandatario -por mal desempeño de funciones- y suspenderlo un mes.

Nueve de los once diputados que componen la sala consideraron pertinente el proceso que se sigue contra Maza y dispusieron la sanción. En tanto, asumía en su lugar el vicegobernador Beder Herrera, quien anticipó en conferencia de prensa que llamará a elecciones provinciales en 120 días.

Además, precisó que se postulará a gobernador en esos comicios, pero dijo que “treinta o cuarenta días antes” va a renunciar para ser “candidato desde el llano”. Obviamente, el ex incondicional de Carlos Ménem no cree que Maza, otro orginario del mismo palo, vuelva al cargo. Por supuesto, pidió a la dirigencia política provincial evitar la intervención federal, como reclama el “mazismo”.

En efecto, el defenestrado Maza, tras aatonarse eb la gobernación, envió un pedido formal al gobierno federal para intervenir la provincia. El suspendido estaba atrincherado con trece de los dieciséis intendentes y su hermana, la senadora nacional Ada Maza, luego herida en los disturbios.

El ex mandatario firmó un escrito junto a esos dirigentes con el reclamo al presidente Néstor Kirchner para que disponga la intervención federal. Algunos analistas en Buenos Aires suponen que, de producirse, abarcará los poderes ejecutivo y legislativo, pero no el judicial.

Desde la Casa Rosada, en tanto, señalaron que sólo se estaba anoche al tanto de que Maza fue suspendido. Todavía no conocían en detalle los alcances de la medida y, sin esos datos, no es posible evaluar los pasos a seguir. Se reiteró, no obstante, que la posición oficial es más proclive a evitar la intervención federal, siempre que la situación en la provincia lo permita.

La sesión de la legislatura comenzó poco después de las 11am con una sorpresa: el gobernador irrumpió en el recinto y pidió “hacer un descargo”. Ante la estupefacción de los presentes, Maza tomó el micrófono y, en medio de silbidos, pidió dar su versión de los hechos antes de que el cuerpo avanzara en el tratamiento del juicio político.

Pese a sus intenciones, se le prohibió hacer uso de la palabra durante la sesión y, en cambio, se pasó a cuarto intermedio. Finalmente, decidieron escucharlo, fuera del proceso formal que se lleva adelante, y estuvieron reunidos con el mandatario a puertas cerradas durante casi media hora. Reglamentariamente, la presencia del gobernador mientras se analiza un enjuiciamiento en su contra no está permitida.

A esee clima de tensión adentro se sumó la presencia de los seguidores del gobernador afuera. La embestida contra Maza, un ex menemista que se pasó a Néstor Kirchner cuando el menemismo ya era historia, se enmarca en el profundo enfrentamiento que hace meses mantiene con su vice. Éste aspira a ocupar su lugar y controla a la mayoría de los legisladores que deberán decidir el futuro del gobernador. A su vez, éste tiene amplio respaldo entre los intendentes.

Maza afronta cuatro pedidos de juicio político por mal desempeño de funciones. La semana pasada fueron aprobados por la comisión investigadora del cuerpo y éste decidió pasar su tratamiento al martes. El pedido de juicio está vinculado –entre otrros- con la supuesta sesión irregular de tierras fiscales.

El gobierno estudia la situación. En medio de crecientes tensiones y luego de que Ángel Maza se presentara ante los diputados provinciales, la sala acusadora de la legislatura resolvió a mediodía iniciar el juicio político contra el mandatario -por mal desempeño de funciones- y suspenderlo un mes.

Nueve de los once diputados que componen la sala consideraron pertinente el proceso que se sigue contra Maza y dispusieron la sanción. En tanto, asumía en su lugar el vicegobernador Beder Herrera, quien anticipó en conferencia de prensa que llamará a elecciones provinciales en 120 días.

Además, precisó que se postulará a gobernador en esos comicios, pero dijo que “treinta o cuarenta días antes” va a renunciar para ser “candidato desde el llano”. Obviamente, el ex incondicional de Carlos Ménem no cree que Maza, otro orginario del mismo palo, vuelva al cargo. Por supuesto, pidió a la dirigencia política provincial evitar la intervención federal, como reclama el “mazismo”.

En efecto, el defenestrado Maza, tras aatonarse eb la gobernación, envió un pedido formal al gobierno federal para intervenir la provincia. El suspendido estaba atrincherado con trece de los dieciséis intendentes y su hermana, la senadora nacional Ada Maza, luego herida en los disturbios.

El ex mandatario firmó un escrito junto a esos dirigentes con el reclamo al presidente Néstor Kirchner para que disponga la intervención federal. Algunos analistas en Buenos Aires suponen que, de producirse, abarcará los poderes ejecutivo y legislativo, pero no el judicial.

Desde la Casa Rosada, en tanto, señalaron que sólo se estaba anoche al tanto de que Maza fue suspendido. Todavía no conocían en detalle los alcances de la medida y, sin esos datos, no es posible evaluar los pasos a seguir. Se reiteró, no obstante, que la posición oficial es más proclive a evitar la intervención federal, siempre que la situación en la provincia lo permita.

La sesión de la legislatura comenzó poco después de las 11am con una sorpresa: el gobernador irrumpió en el recinto y pidió “hacer un descargo”. Ante la estupefacción de los presentes, Maza tomó el micrófono y, en medio de silbidos, pidió dar su versión de los hechos antes de que el cuerpo avanzara en el tratamiento del juicio político.

Pese a sus intenciones, se le prohibió hacer uso de la palabra durante la sesión y, en cambio, se pasó a cuarto intermedio. Finalmente, decidieron escucharlo, fuera del proceso formal que se lleva adelante, y estuvieron reunidos con el mandatario a puertas cerradas durante casi media hora. Reglamentariamente, la presencia del gobernador mientras se analiza un enjuiciamiento en su contra no está permitida.

A esee clima de tensión adentro se sumó la presencia de los seguidores del gobernador afuera. La embestida contra Maza, un ex menemista que se pasó a Néstor Kirchner cuando el menemismo ya era historia, se enmarca en el profundo enfrentamiento que hace meses mantiene con su vice. Éste aspira a ocupar su lugar y controla a la mayoría de los legisladores que deberán decidir el futuro del gobernador. A su vez, éste tiene amplio respaldo entre los intendentes.

Maza afronta cuatro pedidos de juicio político por mal desempeño de funciones. La semana pasada fueron aprobados por la comisión investigadora del cuerpo y éste decidió pasar su tratamiento al martes. El pedido de juicio está vinculado –entre otrros- con la supuesta sesión irregular de tierras fiscales.