<p>La pulseada del gobierno con los productores rurales se desplazó hacia el mercado cambiario, donde el Banco Central se sentó a mirar cómo reaparecían los exportadores a vender divisas y recomponer posiciones tras la caída del billete inducida desde la autoridad monetaria, que de $ 3,20 a pura venta de reservas le hizo quebrar los $ 3,15. </p>
<p>No fue gratuita la pérdida de US$ 1.500 millones para evitar que el mercado decidiese una devaluación del peso durante el endurecimiento de las relaciones con el campo. Martín Redrado detectó que un grupo de bancos y de intermediarios del comercio cerealero aprovechaban la liquidez que regaban desde Reconquista 266 para comprar divisas y "timbear" con el serrucho que la inestabilidad en la cotización forma en las transacciones.</p>
<p>No dejó pasar tampoco la oportunidad de extremar los registros cambiarios para que todo particular que quisiera cubrir con moneda extranjera sintiera que era vigilado, e hizo subir el riesgo de la entrada y salida mediante un mayor gap entre la compra y la venta.</p>
<p>Después que el dólar cerrara a $ 3,13 sin intervención oficial, termina de afirmarse la certeza de que el gobierno se adjudicó este round en la puja política con la mayor oposición que se le haya juntado en los cinco años que lleva de mandato.</p>
<p>En la reanudación del paro agropecuario la semana pasada, los exportadores suspendieron la venta diaria de unos US$ 100 millones que en promedio venían concretando, lo cual se hizo sentir en la cotización del billete hasta que el Banco Central recibió la orden superior de frenar la corriente con las reservas que hicieran falta.</p>
<p>Pero con los granos acumulados en los puertos antes de la medida de fuerza no hubo demasiado margen para retener la comercialización y, en cuanto se reanudó ayer, la plaza cambiaria volvió a estar abastecida. </p>
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<p>El valor del billete descendió de este modo a $ 3,10 para la compra y $ 3,13 para la venta, mientras el euro lo hizo a $ 4,85 y 4,95 respectivamente.</p><p>El prólogo había sido absolutamente inverso. El Banco Central había destinado US$ 200 millones de sus reservas para que el dólar cerrase a $ 3,15 en casas de cambio y a $ 3,1180 en el Forex-MAE, el principal mercado mayorista donde operan los bancos. Asimismo compraba $ 150 millones en Discount. <br />Las reservas contabilizadas reflejaron una disminución de US$ 80 millones netos en la última jornada negativa, quedando en US$ 48.780 millones, </p><p>Martín Redrado ejecuta fielmente la partitura del ex presidente Néstor Kirchner y quiere demostrarle al público y operadores que comprar dólares cada día es peor negocio. Se largó a comprar cuando la divisa valía $ 3,21 al público y $ 3,17 en el mercado mayorista. </p><p>Desde aquel momento hasta ahora, los inversores perdieron más de 3% neto, tomando en cuenta que se entra a precio vendedor y se sale a precio comprador. </p><p>Ése es el escarmiento que busca acreditar el gobierno para mostrar quién tiene la sartén por el mango. Si bien la estrategia oficial de enfriar el mercado servía para abaratar el precio de la divisa a los que decidieron cubrirse mientras dure el conflicto y se resuelva qué pasará con la inflación, esos dólares quedarán pasivos
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<p>En realidad, existen cambios múltiples para el movimiento de las divisas, producto de las regulaciones que fue introduciendo la autoridad monetaria en su afán de controlar el mercado, así como distintas liquidaciones de divisas conforme al componente fiscal que les incorporó el gobierno nacional.</p>
<p>La ventanilla de los particulares suelen ser las casas de cambio o los departamentos afectados por las entidades financieras a tal efecto. En otras épocas se identificaba este renglón como