El director general de Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI), Marcelo Elizondo, señaló que el nivel de actividad, en general, se vio afectado por límites a importaciones y resintió la capacidad exportadora.
La simetría que se exhibe entre la tasa de inversión de la economía argentina y la evolución de las exportaciones se refleja en la capacidad de inversión y, consecuentemente, en la de generar oferta exportable.
La capacidad exportable se vio afectada en la medida en que las exportaciones requieren de bienes de capital para mejorar la oferta y bienes intermedios como insumos. Esto se exhibe al comprar la evolución reciente de las exportaciones, que han dejado de crecer en el decenio medido, cuando las importaciones han sido afectadas o limitadas.
El informe “DNI” número 98 muestra diversas etapas en la evolución de las importaciones argentinas en el último decenio: primero, un período de crecimiento constante que acompañó el tiempo de evolución favorable del nivel de actividad y luego, al ingresar en la segunda década del siglo, detenimiento, inestabilidad y, después, un amesetamiento en la performance de las compras externas.
En verdad, la crisis de 2009 y sus efectos en 2010 ya marcaron un nivel de importaciones inferior al que la economía argentina iba requiriendo hasta 2008. En 2011 fue cuando las importaciones alcanzaron un récord (nunca igualado hasta ahora) como consecuencia de las necesidades de la economía.
Pero fue en ese momento que el gobierno decidió limitar el crecimiento de las importaciones a través de diversos instrumentos (primero fue la generalización y después el modo de administración -excesivo, al punto de haber generado numerosas denuncias internacionales- de las licencias no automáticas, después las DJAIs, el “1 por 1”, las “notas de pedido” y últimamente también los límites al acceso a dólares del BCRA para pagar las importaciones) y las importaciones no volvieron a crecer.
Evolución de las importaciones en millones de dólares
Las consecuencias de los límites a las importaciones
Los límites a las importaciones impuestos por el gobierno han obedecido a cuestiones cambiarias (necesidad de preservar divisas extranjeras ante la salida de dólares) más que a una política de sustitución de importaciones dirigida a fomentar la producción local.
Por eso, resulta de interés advertir que además de modificarse la tendencia del crecimiento de las importaciones; que era de alza constante hasta 2008 -lo que acompañaba mejores resultados de la economía en su conjunto-, fue oscilante por razones de mercado entre 2009 y 2011, y comenzó a detenerse desde 2012 por límites gubernamentales; la política de la Administración Pública Nacional de restringir compras externas ha afectado no solo el monto (cantidad) sino la composición (calidad) de las importaciones, y ello ha generado impactos en diversos campos de la economía.
En efecto, lo primero que se advierte si se analiza la calidad de las importaciones, es que, conforme ha ocurrido en general en la economía argentina últimamente, las importaciones han tendido a evolucionar, a medida que los límites de la administración nacional avanzaban, en rubros referidos a la capacidad de atender la coyuntura y han perdido relevancia en rubros relacionados con aspectos estructurales (el corto plazo prevaleció sobe el mediano y el largo, lo que ahora está afectando la capacidad de la economía argentina).
Lo más relevante, por ello, es entender que la inversión ha sido la más afectada por las políticas de administración de comercio, en la medida en que la importación de bienes de capital ha perdido terreno porcentual en el total de importaciones mientras crecía la economía y por ende también las compras desde el exterior, siendo ése el rubro de peor evolución desde el fin del primer lustro del siglo, en 2005, y manteniéndose de modo crónico su reducción en el total hasta hoy.
Así, si se analiza el período transcurrido desde 2005 (inicio del segundo lustro del siglo) se advierte la caída en la participación porcentual de los bienes de capital (inversión) y también de bienes intermedios (insumos para la producción), a la vez que se observa el alza de importaciones de combustible, el crecimiento en piezas y accesorios y de los automotores, y el mantenimiento porcentual en los bienes de consumo.
EVOLUCION EN % DE IMPORTACIONES SEGÚN SUS COMPONENTES 2005 – 2013 |
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% DEL TOTAL EN 2005 |
% DEL TOTAL EN 2010 |
% DEL TOTAL EN 2011 |
% DEL TOTAL EN 2012 |
% DEL TOTAL EN 2013 |
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bienes de capital |
25 |
21 |
20 |
17 |
17 |
bienes intermedios |
36 |
31 |
29 |
29 |
26 |
combustibles y lubricantes |
5 |
9 |
13 |
13 |
15 |
piezas y accesorios para bienes de capital |
17 |
19 |
19 |
21 |
21 |
bienes de consumo |
11 |
12 |
11 |
10 |
10 |
vehículos automotores |
6 |
8 |
8 |
7 |
9 |
Si se analiza lo ocurrido desde el inicio de los mayores controles gubernamentales a las importaciones, se advierte que se ha exacerbado el proceso, en la medida en que los bienes de capital (inversión en máquinas y equipos) mantienen su baja en la participación en el total y también continúan en descenso en la participación los bienes intermedios (insumos), lo que muestra que los limites impuestos por el comercio administrado han afectado en general la capacidad de producción; mientras, en cambio, en estos últimos años también han crecido las importaciones de combustible y energía y de automotores.
Resulta claro que, por diversas razones (primero y al principio del ciclo medido –desde el fin del primer lustro del siglo- por políticas domésticas de aliento al consumo, y luego además por las restricciones a las importaciones), la Argentina ha afectado la calidad de las importaciones en la medida en que las ha conducido a la atención necesidades de corto plazo (mas energía, más autos), y ha desatendido la inversión, alzas en la producción y las necesidades de fondo a mediano plazo.
Así:
En lo que resulta más elocuente del fenómeno descripto, mientras en 2005, los bienes de capital explicaban el 25% de las importaciones totales, la incidencia de estos productos que reflejan decisiones de inversión por parte de las empresas inició en ese momento un descenso a tal punto que en 2010 éstos justificaron el 21%, en 2011 descienden al 20%, en 2012 bajaron al 17% y mantuvieron en 2013 esa baja participación
En 2005 los bienes intermedios (insumos para la producción) conformaban el 36% de las importaciones, pero en 2010 lo hicieron ya en un 31% y en 2011 en un 29%, y en 2012 continuaron en descenso y bajaron a 29% y a 26% en 2013; evidenciando también esto que el crecimiento de las importaciones en promedio está traccionado en mayor medida por otros productos y que estos insumos para la producción componen hoy una porción menor de las compras.
Las piezas y accesorios para los bienes de capital reflejaban en 2005 el 17% de las importaciones y en 2010 lo hicieron en un 19%, siendo el mismo porcentaje (19%) el de 2011. Esto muestra que la industria ha estado usando las compras externas más para reparar y acompañar la coyuntura que para invertir, crecer estructuralmente y renovar. En 2012 y en 2013 estos bienes han llegado al 21%, como consecuencia de que han sufrido menos ante restricciones gubernamentales y también, como se expuso antes, ante la necesidad de responder con respuestas coyunturales a las carencias en otros rubros.
Los bienes de consumo llegaron a reflejar en 2005 el 11% de las compras desde el exterior, en 2010 lo hicieron en un 12% y en 2011 en un 11%. En 2012 y 2013 mantuvieron un 10% de participación. Esto muestra que es este rubro, cuya incidencia es relativa en el conjunto, y que es el que menor impacto tendría en los procesos productivos industriales en caso de límites a las compras desde el exterior, ha visto mantenerse su participación en el total aún con los límites gubernamentales.
El combustible y energía constituía en 2005 el 5% de las importaciones, en 2011 ascendió al 9% y en 2011 explicó el 13% del total, lo que muestra que este sector, fuertemente dependiente de las regulaciones gubernamentales, es un gran impulsor de las importaciones, y que -como consecuencia de ello- ha seguido creciendo hasta representar en 2013 el 15% (el triple de lo representado en 2005) del total.
Los vehículos explicaron en 2005 el 6% de las importaciones y en 2010 expresaron el 8%, mismo promedio que en 2011. En 2013 llegaron al 9% lo que también muestra el amparo gubernamental a este rubro, menos afectado en 2013 que otros por los límites
Importaciones en millones de dólares |
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año 2013 |
año 2012 |
% DEL TOTAL EN 2013 |
% DEL TOTAL EN 2012 |
bienes de capital |
17,3 |
17,2 |
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bienes intermedios |
26,5 |
29,2 |
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combustibles y lubricantes |
15,5 |
13,5 |
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piezas y accesorios para bienes de capital |
21 |
21,5 |
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bienes de consumo |
10,2 |
10,5 |
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vehículos automotores |
9,5 |
7,8 |
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TOTAL |
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