La guerra de declaraciones convivió hoy (jueves 29) con los ataques armados en Gaza y Cisjordania, donde los palestinos se preparan para más bombardeos y los israelíes temen nuevos atentados mortales.
Tres palestinos, dos jóvenes civiles y un militar, resultaron muertos esta mañana en enfrentamientos con soldados israelíes en la franja de Gaza.
Mientras tanto, una guerra de declaraciones siguió hoy a los bombardeos aéreos que Israel lanzó anoche contra la ciudad cisjordana de Ramala y la franja de Gaza, en los que murió un soldado de la Fuerza 17 de Al Fatah, la guardia presidencial del líder palestino, Yaser Arafat.
El secretario general del movimiento palestino Al Fatah en Gaza, número uno en esa zona, Ahmad Jilis, dijo hoy que a partir de ahora sus hombres “llevarán a cabo operaciones militares dentro de Israel, en respuesta a los ataques de ese país contra los palestinos”.
Se trata de la primera amenaza de ese tipo que lanza un destacado dirigente de Al Fatah, el principal de los ocho grupos que integran la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que lidera Arafat y que había abandonado las armas en 1993, cuando palestinos e israelíes firmaron el primer acuerdo para negociar la paz.
Además, un asesor de Arafat, Tayeb Abdel Rajim, señaló que “el Ejército israelí bombardeó ayer de forma intencionada la residencia del líder palestino en Gaza (vecina a la sede de la Fuerza 17) y, de ese modo, demostró que no tiene límites en lo que respecta a los palestinos”.
Por su parte, el titular israelí de Infraestructura, el ultranacionalista Avigdor Liberman, consideró hoy que el primer ministro de su país, el derechista Ariel Sharón, “debe cambiar su política del palo y la zanahoria por otra más contundente”.
Liberman opinó que a los palestinos “se les podría dar un puñetazo en vez de una zanahoria y el palo debería ser una porra llena de clavos”.
En su opinión, es necesario “tener más mano dura con ellos”.
El bombardeo de anoche contra Ramala y Gaza fue llevado a cabo en represalia por una serie de atentados que cometieron militantes de los grupos integristas palestinos Hamas y Yihad Islámica en los últimos días, en los que murieron tres israelíes y dos de sus autores suicidas.
La actual ola de violencia comenzó hace justamente seis meses y ha causado la muerte hasta el momento a unos 400 palestinos y 70 israelíes.
Según políticos y comentaristas israelíes, el ataque aéreo de ayer fue “la primera fase” y hay una serie de objetivos que puede atacar su Ejército en los próximos días.
El diario conservador israelí Maariv dice hoy que otros objetivos que el Ejército puede atacar o “eliminar” son “palestinos implicados en actividades terroristas, como miembros de las milicias tanzim (de Al Fatah), de la Fuerza 17, de Hamas y de la Yihad Islámica”.
Otros objetivos pueden ser altos oficiales de organismos de seguridad palestinos, entre ellos el líder de Al Fatah y de la milicia tanzim en Cisjordania, Maruán Barguti (quien últimamente no duerme dos noches seguidas en la misma casa) y el comandante de la Fuerza 17 en Ramala, Mohamed Damra.
También pueden ser objetivos los edificios de otros organismos de seguridad palestinos implicados en lo que Israel califica de “actividades terroristas”, como los Servicios Secretos Generales de los palestinos en Cisjordania, que encabeza Taufic Tiraui, y locales en los que se entrena a células y se preparan cargas explosivas.
El Ejército israelí puede bombardear casas del barrio palestino de Abu Sneine en Hebrón, desde el que se dispara contra los aproximadamente 450 colonos judíos ultranacionalistas que viven en esa ciudad cisjordana.
También es objetivo la localidad de Bet Yala –en el distrito cisjordano de Belén–, desde la que se dispara contra el asentamiento y barrio judío de Guiló, en Jerusalén oriental.
El autor es periodista de la agencia de noticias EFE
La guerra de declaraciones convivió hoy (jueves 29) con los ataques armados en Gaza y Cisjordania, donde los palestinos se preparan para más bombardeos y los israelíes temen nuevos atentados mortales.
Tres palestinos, dos jóvenes civiles y un militar, resultaron muertos esta mañana en enfrentamientos con soldados israelíes en la franja de Gaza.
Mientras tanto, una guerra de declaraciones siguió hoy a los bombardeos aéreos que Israel lanzó anoche contra la ciudad cisjordana de Ramala y la franja de Gaza, en los que murió un soldado de la Fuerza 17 de Al Fatah, la guardia presidencial del líder palestino, Yaser Arafat.
El secretario general del movimiento palestino Al Fatah en Gaza, número uno en esa zona, Ahmad Jilis, dijo hoy que a partir de ahora sus hombres “llevarán a cabo operaciones militares dentro de Israel, en respuesta a los ataques de ese país contra los palestinos”.
Se trata de la primera amenaza de ese tipo que lanza un destacado dirigente de Al Fatah, el principal de los ocho grupos que integran la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que lidera Arafat y que había abandonado las armas en 1993, cuando palestinos e israelíes firmaron el primer acuerdo para negociar la paz.
Además, un asesor de Arafat, Tayeb Abdel Rajim, señaló que “el Ejército israelí bombardeó ayer de forma intencionada la residencia del líder palestino en Gaza (vecina a la sede de la Fuerza 17) y, de ese modo, demostró que no tiene límites en lo que respecta a los palestinos”.
Por su parte, el titular israelí de Infraestructura, el ultranacionalista Avigdor Liberman, consideró hoy que el primer ministro de su país, el derechista Ariel Sharón, “debe cambiar su política del palo y la zanahoria por otra más contundente”.
Liberman opinó que a los palestinos “se les podría dar un puñetazo en vez de una zanahoria y el palo debería ser una porra llena de clavos”.
En su opinión, es necesario “tener más mano dura con ellos”.
El bombardeo de anoche contra Ramala y Gaza fue llevado a cabo en represalia por una serie de atentados que cometieron militantes de los grupos integristas palestinos Hamas y Yihad Islámica en los últimos días, en los que murieron tres israelíes y dos de sus autores suicidas.
La actual ola de violencia comenzó hace justamente seis meses y ha causado la muerte hasta el momento a unos 400 palestinos y 70 israelíes.
Según políticos y comentaristas israelíes, el ataque aéreo de ayer fue “la primera fase” y hay una serie de objetivos que puede atacar su Ejército en los próximos días.
El diario conservador israelí Maariv dice hoy que otros objetivos que el Ejército puede atacar o “eliminar” son “palestinos implicados en actividades terroristas, como miembros de las milicias tanzim (de Al Fatah), de la Fuerza 17, de Hamas y de la Yihad Islámica”.
Otros objetivos pueden ser altos oficiales de organismos de seguridad palestinos, entre ellos el líder de Al Fatah y de la milicia tanzim en Cisjordania, Maruán Barguti (quien últimamente no duerme dos noches seguidas en la misma casa) y el comandante de la Fuerza 17 en Ramala, Mohamed Damra.
También pueden ser objetivos los edificios de otros organismos de seguridad palestinos implicados en lo que Israel califica de “actividades terroristas”, como los Servicios Secretos Generales de los palestinos en Cisjordania, que encabeza Taufic Tiraui, y locales en los que se entrena a células y se preparan cargas explosivas.
El Ejército israelí puede bombardear casas del barrio palestino de Abu Sneine en Hebrón, desde el que se dispara contra los aproximadamente 450 colonos judíos ultranacionalistas que viven en esa ciudad cisjordana.
También es objetivo la localidad de Bet Yala –en el distrito cisjordano de Belén–, desde la que se dispara contra el asentamiento y barrio judío de Guiló, en Jerusalén oriental.
El autor es periodista de la agencia de noticias EFE