Consumo de “supervivencia”
Un traslado a compras de segundas y terceras marcas, un crecimiento muy fuerte de las marcas propias de los hipermercados y la preferencia del contenido del producto sobre el envase, definen al consumo de "supervivencia" de los argentinos.
Así lo indicó el gerente de la consultora CCR, Guillermo
Oliveto, quien aseguró que los consumidores orientan sus compras a
productos “mucho más accesibles” debido al aumento de precios y la
caída del poder adquisitivo, motivados por la depreciación del
peso frente al dólar.
El empresario subrayó que, como consecuencia del agravamiento
de la recesión económica, el mercado de consumo argentino se
retrotrajo a niveles similares a los de 1996, en términos de
pesos.
“Esto tiene que ver con una caída progresiva del poder
adquisitivo de la población, con un incremento sustancial del
desempleo y el subempleo, lo cual ha generado niveles de pobreza
extraordinarios, como jamás se habían visto en este país”, añadió
Oliveto.
El ejecutivo
precisó que los productos y servicios más afectados por esta
situación son “el entretenimiento, los electrodomésticos y los
viajes al exterior, que parecían habituales durante la década
pasada, y hoy pasaron a ser parte de la historia para una gran
mayoría de la población”.
Además, indicó que los precios de las bebidas alcohólicas
importadas “subieron más del 100 por ciento y para mucha gente ya
no existen más. Lo mismo sucede con insumos de computación, cuyo
valor ha crecido al doble”.
Pero afirmó que fideos, aceites, mayonesa y los derivados de la
harina, que integran la canasta familiar “mínima”, tienen “un
consumo mayor, porque hoy los argentinos tienen un consumo de
supervivencia”.
“Lo que estamos viviendo y lo que se va a venir en el corto
plazo es un fenómeno al cual llamo ´Expedición Robinson´: en caída
libre, los argentinos van a decidir con cuáles cosas se quedan y
cuáles descartan de sus hábitos de consumo, simplemente porque no
pueden comprarlas más”, expresó Oliveto.
El directivo señaló además que “el momento actual es muy
complicado para comprar, porque crecen los precios y no pasa lo
mismo con los salarios, y porque además hay situaciones de
desabastecimiento de determinadas marcas, pues todavía no está
claro cómo se rearma el mercado en función de los precios”.
Añadió que “el problema grave que hay en el país es que existe
mucha sustitución de importación que no se puede hacer, porque la
industria ha sido devastada en los últimos diez años”.
Fuente: Noticias Argentinas
Así lo indicó el gerente de la consultora CCR, Guillermo
Oliveto, quien aseguró que los consumidores orientan sus compras a
productos “mucho más accesibles” debido al aumento de precios y la
caída del poder adquisitivo, motivados por la depreciación del
peso frente al dólar.
El empresario subrayó que, como consecuencia del agravamiento
de la recesión económica, el mercado de consumo argentino se
retrotrajo a niveles similares a los de 1996, en términos de
pesos.
“Esto tiene que ver con una caída progresiva del poder
adquisitivo de la población, con un incremento sustancial del
desempleo y el subempleo, lo cual ha generado niveles de pobreza
extraordinarios, como jamás se habían visto en este país”, añadió
Oliveto.
El ejecutivo
precisó que los productos y servicios más afectados por esta
situación son “el entretenimiento, los electrodomésticos y los
viajes al exterior, que parecían habituales durante la década
pasada, y hoy pasaron a ser parte de la historia para una gran
mayoría de la población”.
Además, indicó que los precios de las bebidas alcohólicas
importadas “subieron más del 100 por ciento y para mucha gente ya
no existen más. Lo mismo sucede con insumos de computación, cuyo
valor ha crecido al doble”.
Pero afirmó que fideos, aceites, mayonesa y los derivados de la
harina, que integran la canasta familiar “mínima”, tienen “un
consumo mayor, porque hoy los argentinos tienen un consumo de
supervivencia”.
“Lo que estamos viviendo y lo que se va a venir en el corto
plazo es un fenómeno al cual llamo ´Expedición Robinson´: en caída
libre, los argentinos van a decidir con cuáles cosas se quedan y
cuáles descartan de sus hábitos de consumo, simplemente porque no
pueden comprarlas más”, expresó Oliveto.
El directivo señaló además que “el momento actual es muy
complicado para comprar, porque crecen los precios y no pasa lo
mismo con los salarios, y porque además hay situaciones de
desabastecimiento de determinadas marcas, pues todavía no está
claro cómo se rearma el mercado en función de los precios”.
Añadió que “el problema grave que hay en el país es que existe
mucha sustitución de importación que no se puede hacer, porque la
industria ha sido devastada en los últimos diez años”.
Fuente: Noticias Argentinas
