El juez federal a cargo de la investigación de la tragedia del avión de LAPA que se estrelló el martes pasado, Gustavo Literas, autorizó ayer el movimiento de aeronaves en el Aeroparque metropolitano Jorge Newbery, tras cinco días de inactividad. Pero la reapertura de la aerostación se produjo con demoras de hasta dos horas en los vuelos y en medio de pésimas condiciones meteorológicas, que provocaron mayor nerviosismo en los pasajeros. Literas había clausurado el Aeroparque el martes a la noche cuando el Boeing 737-200 de LAPA se salió de pista, cruzó la avenida Costanera y se estrelló en un campo de golf frente al Río de la Plata: murieron 72 personas. La reapertura fue posible puesto que la etapa destinada a la recolección de pruebas, dispuesta por el magistrado, concluyó y dio lugar a la habilitación de la pista. Pero el movimiento de aviones no fue el habitual: hasta las 17 sólo habían salido doce máquinas, cuando las partidas previstas eran, antes del accidente, 127.
(La Nación, Clarín)
El juez federal a cargo de la investigación de la tragedia del avión de LAPA que se estrelló el martes pasado, Gustavo Literas, autorizó ayer el movimiento de aeronaves en el Aeroparque metropolitano Jorge Newbery, tras cinco días de inactividad. Pero la reapertura de la aerostación se produjo con demoras de hasta dos horas en los vuelos y en medio de pésimas condiciones meteorológicas, que provocaron mayor nerviosismo en los pasajeros. Literas había clausurado el Aeroparque el martes a la noche cuando el Boeing 737-200 de LAPA se salió de pista, cruzó la avenida Costanera y se estrelló en un campo de golf frente al Río de la Plata: murieron 72 personas. La reapertura fue posible puesto que la etapa destinada a la recolección de pruebas, dispuesta por el magistrado, concluyó y dio lugar a la habilitación de la pista. Pero el movimiento de aviones no fue el habitual: hasta las 17 sólo habían salido doce máquinas, cuando las partidas previstas eran, antes del accidente, 127.
(La Nación, Clarín)