Indemne hasta marzo de 2003, pese a la ortodoxia económica y la desnacionalización de empresas. la popularidad del dirigente laborista nacido en Escocia no puso resistir el profundo desencanto del público ante una guerra interminable. Al fin, una rebelión en las filas del laborismo (septiembre) lo obligó a anticipar que se iría en el plazo de un año.
Pero el reciente desastre electoral en Inglaterra y Escocia adelantó ese plazo. Ni siquiera la pacíficación definitiva de Ulster –quizá su máximo legado político- logro amortiguar el golpe propinado por los votantes. Ahora, otro escocés, Gordon Brown, deberá recoger los restos del partido y reconstruir las bases antes de los próximos comicios generales.
Por supuesto, los desencuentros entre Blair y la opinión pública no empezaron con Irak . Antes, el tema de la Unión Europa, su proyecto de tratado constitucional y su ampliación pusieron en apuros a Blair y su gabinete, cuya composición cambió varias veces hasta el actual descalabro.
Indemne hasta marzo de 2003, pese a la ortodoxia económica y la desnacionalización de empresas. la popularidad del dirigente laborista nacido en Escocia no puso resistir el profundo desencanto del público ante una guerra interminable. Al fin, una rebelión en las filas del laborismo (septiembre) lo obligó a anticipar que se iría en el plazo de un año.
Pero el reciente desastre electoral en Inglaterra y Escocia adelantó ese plazo. Ni siquiera la pacíficación definitiva de Ulster –quizá su máximo legado político- logro amortiguar el golpe propinado por los votantes. Ahora, otro escocés, Gordon Brown, deberá recoger los restos del partido y reconstruir las bases antes de los próximos comicios generales.
Por supuesto, los desencuentros entre Blair y la opinión pública no empezaron con Irak . Antes, el tema de la Unión Europa, su proyecto de tratado constitucional y su ampliación pusieron en apuros a Blair y su gabinete, cuya composición cambió varias veces hasta el actual descalabro.
