Dimitió el gobernador de Santa Cruz y sube otro hombre de Kirchner
Carlos Sancho tuvo que irse, jaqueado por la crítica situación sociopolítica en la provincia. Alberto Fernández operador del presidente, hoy cuestionado en la Capital federal- lo acusó de "enorme promotor" de represión. Los legisladores designaron a D
La profunda crisis que atraviesa Santa Cruz tuvo su primera consecuencia política concreta: el gobernador Sancho renunció, en medio del conflicto con los docentes, fomentado por la oposición. Horas antes, un enfrentamiento entre policías y municipales terminaba con dieciocho heridos.
El reemplazo fue anunciado por el jefe de gabinete, con duras críticas al ex gobernador. “Dio un paso al costado con dignidad –señaló Fernpandez-, pero Sancho ha sido un enorme promotor de todo el desorden que se vive en Santa Cruz”.
El sucesor era hasta ahora interventor de Yacimientos Carboníferos en río Turbio y es hombre de confianza de Néstor Kirchner. Pero también lo había sido el dimitente. Los sucesos de esta semana recuerdan que, en dieciséis años, sólo el propio Kirchner logró concluir el mandato.
Obviamente, la caída de Sancho se decidió en Buenos Aires. El presidente estuvo reunido largo rato con Fernández y su tocayo de interior, Aníbal F. Algunas fuente señalaron que Kirchner estaba irritado por dos motivos: pobres sondeos electorales en la Capital y el clima social en Río Gallegos.
Las huelgas de docentes y municipales, además de falta de reflejos en el gobierno local, provocaron diversas marchas donde se exigía la renuncia del gobernador. Cabe acotar que Sancho había asumido tras la violenta salida de Sergio Acevedo, en marzo de 2006,tras el asesinato del policía Jorge Sayago en Las Heras.
Los conflictos se agravaron al punto de provocar la reacción del gobierno nacional, donde hasta hace dos semanas se sostenía que los problemas de Santa Cruz debían resolverse en la provincia. Pero los rumores sobre reemplazo de Sancho circulaban desde fines de abril.
Asimismo, el gobierno federal dio marcha atrás con el grado de intervención en el conflicto docente provincial. Hace quince días, a pedido de Kirchner, el ministro de trabajo, Carlos Tomada, convocó a docentes y autoridades locales a negociar en Buenos Aires, ante el ministro de educación y candidato oficialista a la intendencia porteña, Daniel Filmus. Pero no se consiguió el fin real, que era mejorar la posición de DF en las encuestas.
La profunda crisis que atraviesa Santa Cruz tuvo su primera consecuencia política concreta: el gobernador Sancho renunció, en medio del conflicto con los docentes, fomentado por la oposición. Horas antes, un enfrentamiento entre policías y municipales terminaba con dieciocho heridos.
El reemplazo fue anunciado por el jefe de gabinete, con duras críticas al ex gobernador. “Dio un paso al costado con dignidad –señaló Fernpandez-, pero Sancho ha sido un enorme promotor de todo el desorden que se vive en Santa Cruz”.
El sucesor era hasta ahora interventor de Yacimientos Carboníferos en río Turbio y es hombre de confianza de Néstor Kirchner. Pero también lo había sido el dimitente. Los sucesos de esta semana recuerdan que, en dieciséis años, sólo el propio Kirchner logró concluir el mandato.
Obviamente, la caída de Sancho se decidió en Buenos Aires. El presidente estuvo reunido largo rato con Fernández y su tocayo de interior, Aníbal F. Algunas fuente señalaron que Kirchner estaba irritado por dos motivos: pobres sondeos electorales en la Capital y el clima social en Río Gallegos.
Las huelgas de docentes y municipales, además de falta de reflejos en el gobierno local, provocaron diversas marchas donde se exigía la renuncia del gobernador. Cabe acotar que Sancho había asumido tras la violenta salida de Sergio Acevedo, en marzo de 2006,tras el asesinato del policía Jorge Sayago en Las Heras.
Los conflictos se agravaron al punto de provocar la reacción del gobierno nacional, donde hasta hace dos semanas se sostenía que los problemas de Santa Cruz debían resolverse en la provincia. Pero los rumores sobre reemplazo de Sancho circulaban desde fines de abril.
Asimismo, el gobierno federal dio marcha atrás con el grado de intervención en el conflicto docente provincial. Hace quince días, a pedido de Kirchner, el ministro de trabajo, Carlos Tomada, convocó a docentes y autoridades locales a negociar en Buenos Aires, ante el ministro de educación y candidato oficialista a la intendencia porteña, Daniel Filmus. Pero no se consiguió el fin real, que era mejorar la posición de DF en las encuestas.
