Con la presencia de jefes de Estado y representantes de 21 países comienza hoy la IX edición de la Cumbre Iberoamericana, que por primera vez en 40 años tendrá como sede a La Habana. Cinco presidentes, entre quienes figura Carlos Menem, no asistirán a la reunión que tendrá como protagonista casi excluyente al país anfitrión, Cuba, y al régimen de Fidel Castro, quien pondrá en juego su imagen internacional. Por su parte, la disidencia cubana y el bloqueo estadounidense serán los principales temas fuera de la agenda oficial. La Cumbre representa para el gobierno castrista el acontecimiento internacional más importante de los últimos años. La oposición interna buscará acaparar el foco de atención sobre la isla para recordar que en Cuba no hay libertades civiles ni democracia. En cuanto a la ausencia del presidente argentino, la explicación se apoyó en un gesto de solidaridad con Chile, cuyo jefe de Estado, Eduardo Frei, anticipó que no viajaría a La Habana por el litigio que sostiene su país con España a causa del proceso contra el ex dictador Augusto Pinochet, arrestado en Londres. La Argentina estará representada por el canciller Guido Di Tella.
(La Nación, Clarín)
Con la presencia de jefes de Estado y representantes de 21 países comienza hoy la IX edición de la Cumbre Iberoamericana, que por primera vez en 40 años tendrá como sede a La Habana. Cinco presidentes, entre quienes figura Carlos Menem, no asistirán a la reunión que tendrá como protagonista casi excluyente al país anfitrión, Cuba, y al régimen de Fidel Castro, quien pondrá en juego su imagen internacional. Por su parte, la disidencia cubana y el bloqueo estadounidense serán los principales temas fuera de la agenda oficial. La Cumbre representa para el gobierno castrista el acontecimiento internacional más importante de los últimos años. La oposición interna buscará acaparar el foco de atención sobre la isla para recordar que en Cuba no hay libertades civiles ni democracia. En cuanto a la ausencia del presidente argentino, la explicación se apoyó en un gesto de solidaridad con Chile, cuyo jefe de Estado, Eduardo Frei, anticipó que no viajaría a La Habana por el litigio que sostiene su país con España a causa del proceso contra el ex dictador Augusto Pinochet, arrestado en Londres. La Argentina estará representada por el canciller Guido Di Tella.
(La Nación, Clarín)