<p>El plan estadounidense de avanzar política y militarmente en la zona de Asia Pacífico, la propuesta intervención en Siria, el bloqueo a Irán, su posición respecto a Corea del Norte y Afganistán, son temas que molestan tanto a China como a Rusia.</p>
<p>Estas dos grandes potencias emergentes, con un historial de confrontaciones y sospechas mutuas, han decidido seguir la política de “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”. El encuentro entre Hu Jintao y Putin –que enfrenta reiteradas y multitudinarias manifestaciones en las que se protesta por la elevada corrupción y autoritarismo de su gobierno, amén de las sospechas de fraude durante las elecciones- se dio dentro de la reunión de la Asociación de Cooperación de Shanghai, de la que ambos países son miembros, junto con las ex repúblicas soviéticas, que tienen frontera con China.</p>
<p>Tras el encuentro, China y Rusia reiteraron su oposición a una intervención militar y a sanciones económicas contra la administración de la familia Assad, que gobierna Siria desde hace más de 40 años y que ha desatado una guerra civil para mantenerse en el poder. Además, solicitaron una resolución pacífica del conflicto con Irán por su programa nuclear. Hu y Putin enfatizaron que ningún “tercer” país debe interferir en los asuntos internos de los países de la región. Dos semanas antes, China y Rusia habían realizado maniobras militares conjuntas en el Mar del Este de China.</p>
China y Rusia buscan contener a Estados Unidos
El presidente ruso Vladimir Putin, evitó el último encuentro del G8 en Estados Unidos y prefirió pasar tres días en Beijing, acordando con Hu Jintao cómo responder a la política exterior de Estados Unidos.