En las últimas semanas el gobierno chino ha estado aumentando su presencia naval en la región, como para dejar en claro que no está dispuesto a ceder en la disputa por la propiedad de este bloque de islotes deshabitados, que se atribuyen ambos países desde hace varias décadas. La reciente elección del nacionalista Shinzo Abe como primer ministro de Japón, es vista por China como un paso más hacia la profundización del conflicto. El sábado un avión militar japonés sobrevoló la zona actualmente rodeada por una serie de naves chinas. Unos días atrás, el gobierno chino anunció que se toma el derecho de interceptar y revisar todas las embarcaciones extranjeras que se encuentren por la zona.
Ayer, domingo, un artículo de la versión en inglés del Global Times, advierte sobre la posibilidad de guerra entre las dos mayores economías asiáticas. El Global Times es el más importante órgano de prensa y difusión del Partido Comunista chino. El artículo comienza mencionando la incursión aérea de las fuerzas armadas japonesas en la zona y continúa diciendo que el primer ministro japonés decidió posponer una misión de negociaciones que estaba programada para visitar China recientemente, y en vez de eso ha decidido enviar una misión a países vecinos, que también tienen conflictos con China a causa de diferentes reclamos en el Mar del Sur.
El Global Times sostiene que la tensión entre ambos países continuará creciendo, debido principalmente a la tendencia “derechista†de la sociedad japonesa. Aunque ninguno de los dos países desea la guerra, una vez que las disputas se intensifiquen hasta llegar a un conflicto armado, los sentimientos populares pueden explotar y provocar un conflicto militar de larga escala. “El enraizado resentimiento contra Japón (que invadió China dos veces) podría recalentarse y esto generaría un poder increíbleâ€, sostiene el artículo sin firma.
El gobierno chino ha asumido el liderazgo en asegurar la soberanía de las islas Diaoyu. Si el gobierno no reaccionara ante una provocación japonesa sería el reír de la comunidad internacional y si responde sería el comienzo de una guerra entre ambos países, sostiene el artículo del Global Times.