En los últimos días el euro se recompuso 9,5% frente al dólar y ,en menor medida, lo mismo pasó con el peso chileno, el peso colombiano, la moneda peruana y hasta el real brasileño.
En conjunto, a estos mercados la Argentina les exporta 55% de sus ventas externas anuales, que en 1999 significaron algo más de US$ 12.000 millones.
Al abaratarse el dólar en estos países, los productos argentinos ganan competitividad, lo que beneficia a los exportadores, que vienen culpando justamente a la paridad con el dólar por ponerle un freno al crecimiento del sector.
También ganan los fabricantes y productores argentinos que tienen que competir con los productos importados europeos y de los países latinoamericanos que han revaluado su moneda.
La debilidad reciente de la economía estadounidense es la principal causa de que se haya recuperado el euro porque los inversores buscaron refugio en esta moneda.
La desaceleración de la economía en Estados Unidos está beneficiando a la Argentina que, atada al dólar, consiguió en el último mes devaluar casi 10% el peso en uno de sus principales mercados externos sin modificar el tipo de cambio.
Esta ganancia es consecuencia exclusiva por la apreciación frente al dólar del euro y, en menor medida, de otras monedas americanas.
La incertidumbre en Estados Unidos que llevó a la Reserva Federal a reconocer su preocupación por la debilidad económica del país y la crisis de confianza desatada en Japón, convirtió a la moneda europea en pocos días en uno de los refugios elegidos por los inversores.
Desde noviembre pasado el euro comenzó a recuperarse frente al dólar para alcanzar el viernes pasado el máximo valor de los últimos cuatro meses; la moneda europea se ubicó en US$ 0,92, valor que supera en 9,5% a las estimaciones que se manejaban hace un mes atrás.
En un año de estancamiento en la actividad, la debilidad norteamericana es bien recibida por la Argentina.
En los últimos días el euro se recompuso 9,5% frente al dólar y ,en menor medida, lo mismo pasó con el peso chileno, el peso colombiano, la moneda peruana y hasta el real brasileño.
En conjunto, a estos mercados la Argentina les exporta 55% de sus ventas externas anuales, que en 1999 significaron algo más de US$ 12.000 millones.
Al abaratarse el dólar en estos países, los productos argentinos ganan competitividad, lo que beneficia a los exportadores, que vienen culpando justamente a la paridad con el dólar por ponerle un freno al crecimiento del sector.
También ganan los fabricantes y productores argentinos que tienen que competir con los productos importados europeos y de los países latinoamericanos que han revaluado su moneda.
La debilidad reciente de la economía estadounidense es la principal causa de que se haya recuperado el euro porque los inversores buscaron refugio en esta moneda.
La desaceleración de la economía en Estados Unidos está beneficiando a la Argentina que, atada al dólar, consiguió en el último mes devaluar casi 10% el peso en uno de sus principales mercados externos sin modificar el tipo de cambio.
Esta ganancia es consecuencia exclusiva por la apreciación frente al dólar del euro y, en menor medida, de otras monedas americanas.
La incertidumbre en Estados Unidos que llevó a la Reserva Federal a reconocer su preocupación por la debilidad económica del país y la crisis de confianza desatada en Japón, convirtió a la moneda europea en pocos días en uno de los refugios elegidos por los inversores.
Desde noviembre pasado el euro comenzó a recuperarse frente al dólar para alcanzar el viernes pasado el máximo valor de los últimos cuatro meses; la moneda europea se ubicó en US$ 0,92, valor que supera en 9,5% a las estimaciones que se manejaban hace un mes atrás.
En un año de estancamiento en la actividad, la debilidad norteamericana es bien recibida por la Argentina.