Así lo revela una encuesta de Gallup que abarcó 134 países.
Los resultados señalan un colapso de la aprobación del mundo sobre el rol de Estados Unidos en el mundo, de 48% que tuvo Obama a 30% un año después de que Donald Trump asumiera el poder. Es el porcentaje más bajo que haya tenido un presidente norteamericano a un año de gobierno.
El otro bajo que le precedió fue el de Bill Clinton, que obtuvo 49% en su primer año. Los de Trump son los resultados, que muchos observadores temían, de su política America First. Eso, combinado con su personalidad irascible y volátil está debilitando la cohesión de las democracias occidentales.
41% de los encuestados ven ahora a Alemania como líder global; China sale segunda con 31%.
Para casi la mitad de los países del mundo (65 de 134) la posición de Estados Unidos cayó 10% o más. Las mayores pérdidas se ven entre los aliados más cercanos a Estados Unidos: Europa occidental, Australia y América latina.
La aprobación del liderazgo norteamericano creció 10% solamente en cuatro países: Bielorrusia, Israel, Macedonia y Liberia. Creció moderadamente en Rusia, los ex estados soviéticos en Asia central y en partes de Ãfrica occidental.
El primer año de gobierno de Trump generó una antipatía muy intensa. Gallup descubrió que la media mundial de desaprobación del liderazgo norteamericano alcanzó un nuevo récord de 43%, más que la desaprobación de Rusia (36%),China (30%) o Alemania (25%).
Estados Unidos solo cayó una vez en el pasado por debajo de China en la encuesta global de Gallup: en 2008 durante el último año de la administración de George W Bush, pero tanto Estados Unidos como China eran mucho más populares entonces que ahora.
