Los legisladores republicanos que intentaron anular la victoria del presidente electo Joe Biden aun después de que ese esfuerzo provocara un violento asalto al Capitolio ahora deben soportar la condena de sus empresarios benefactores. Muchas compañías anunciaron durante el pasado fin de semana que suspenden los aportes de campaña a ocho legisladores republicanos y a 139 representantes republicanos, o sea, a todos los que se opusieron a las certificación del resultados de las elecciones en el Colegio Electoral.
Hasta ahora la lista incluye a Blue Cross Blue Shield, Commerce Bank y Marriott International; y cuatro de los bancos más grandes del país — JPMorgan Chase, Citigroup, Goldman Sachs y Morgan Stanley — están suspendiendo sus aportes políticos, informa Bloomberg.
Podría haber más castigos.
A medida que se asienta el polvo que levantó el asalto se va creando una imagen del acontecimiento mucho más violenta y más oscura. Se intensifica en los congresistas demócratas el deseo de someter al presidente a juicio político (impeachment) una decisión que algunos republicanos ahora dicen que apoyan. La condena que ambos partidos hacen al presidente Trump y si cohorte de seguidores crea un clima en el que las empresas se sienten más seguras de imitarlos.
“Queremos asegurarnos de que no ayudaremos a candidatos que no respetan el imperio de la ley,” escribió en un email Candi Wolff, del Citi Bank a los empleados de la firma. “Vamos a detener nuestros aportes durante el trimestre mientras el país atraviesa la transición presidencial para que salgamos de estos acontecimientos más fuertes y más unidos.” Dijo que el Comité de Acción Política (PAC) del banco aportó US$ 1.000 a la campaña del senador Josh Hawley, quien ayudó a organizar la oposición a la certificación del triunfo de Biden en el Colegio Electoral. En los dos últimos años, el PAC repartió US$ 740.000, de los cuales 56% fueron para los republicanos.
Kim Keck, CEO de Blue Cross Blue Shield, dijo que la aseguradora de salud tomó su decisión “a la luz del violento y escandaloso asalto al Capitolio de los Estados Unidos, y de los votos de algunos miembros del Congreso por subvertir los resultados de la elección de noviembre desafiando los resultados del Colegio Electoral.”
Y un vocero de Marriott, dijo en una newsletter que la compañía considera que los “hechos destructivos en el Capitolio debilitan una elección legítima y justa y que ha decidido interrumpir los aportes políticos de su Comité de Acción Política a todos los que votaron en contra de la certificación de la elección”. Esa newsletter contactó a 144 compañías sobre sus planes y obtuvo diferentes respuestas de otras. Algunas dijeron que están considerando el asunto: AT&T, Bank of America, Bayer, Berkshire Hathaway Energy y Ford. Otras dijeron que están revisando sus políticas sobre aportes políticos.
La presión va en aumento
El Lincoln Project, un grupo anti-Trump, lanzará en los próximos días una multimillonaria campaña publicitaria orientada a las empresas que financian a los republicanos que votaron contra la certificación de los resultados de la elección, instándolas a cesar sus donaciones a esos y otros republicanos”.
El grupo proyecta lanzar avisos televisivos mencionando a empresas, a sus líderes y a sus empleados con el fin de desestabilizar las operaciones de las compañías fomentando la rebelión de sus empleados.
Decidan lo que decidan, las empresas están en terreno peligroso.