<p>En cierto modo, este fin de semana representa un cambio de eje en la interminable eurocrisis. No sólo porque haya cedido la tozudez de Angela Merkel (o sea, el Bundesbank) y asome una reforma en el BCE. En realidad, las presiones de afuera marcan la primera irrupción del grupo de los 20 en la interna de la Unión Europea.<br />
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Ahora queda claro que la cumbre de jueves y viernes involucrará un principio de acercamiento del BCE a la figura de un emisor convencional. Ahí apunta la propuesta de unión fiscal recién presentada al parlamento germano, cuando la canciller alude a los tratados fundacionales. Para salvar la cara, Berlín insiste en “normas presupuestarias más rígidas, en primera instancia para los integrantes de la Eurozona”.<br />
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Naturalmente, ahora los medios hablan de “una reforma con acento alemán”, especialmente en Bruselas, París y Roma. Pero sus colegas de Londres, NuevaYork y Tokio no se dejan engañar. “Esto es fruto de presiones originadas en Washington, Beijing y Brasilia”, sostienen periódicos británicos y norteamericanos. <br />
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Se explica, entonces un viaje anticipado allende el Atlántico de Timothy Geithner, secretario del Tesoro. O los contactos telefónicos entre la Reserva Federal, el banco de Inglaterra y sus equivalentes de China y Japón.<br />
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Sea como fuere, el sábado circulaba una especie de cronograma. Se inicia con la reunión Merkel-Nicolas Sarkozy (París, lunes) y desemboca en la cumbre europea de jueves y viernes. Su punto clave es la reforma de los pactos liminares, particularmente los menos respetados, Maastricht 1992 y Lisboa 2006.<br />
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Entretanto, Geithner irá visitando a sus colegas de la Eurozona. Lo hará el martes 6 (Berlín), el miércoles 7 (París) y el jueves 8 (Milán). Esta misma fecha y el viernes 9, en Bruselas, se efectuará la cumbre que iniciará e debate sobre las reformas apoyadas por Merkel y Sarkozy.</p>
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Cambio de eje en la crisis de la eurozona
Presiones de Estados Unidos, China y Brasil forzaron un cambio en la canciller sobre el Banco Central Europeo. Así lo confirmó ella misma el sábado ante el Bundestag. Tras la reunión francoalemana del 5, el 8 y el 9 se realiza otra cumbre en la UE.
