De acuerdo a una proyección realizada por la Cámara de la Industria Cárnica y Derivados de la República Argentina, en los próximos meses las exportaciones del sector podrían sufrir una retracción de 30% debido, especialmente, a la encefalopatía vacuna ( o mal de la vaca loca) que ha provocado pánico en Europa.
Pero el temor de los europeos no sólo redujo la demanda sino que, también, ha bajado los precios; “Hoy los embarques son a pérdida, pero las empresas no pueden paralizar sus ventas, cortar la cadena de pago abruptamente y consecuentemente perder la confianza del cliente”, dijo el titular de Ciccra, Miguel Schiariti, ante el panorama actual que enfrenta la industria frigorífica.
A principios del año pasado ( en el cual la Argentina se vio afectada por un rebrote de aftosa) los empresarios proyectaban un volumen total de exportaciones cercano a las 350.000 toneladas, pero, según estimaciones privadas, sólo se alcanzarían las 310.000 toneladas.
Como intento de paliar la situación, la Secretaría de Agricultura impulsó conferencias, ruedas de prensa y degustaciones en las embajadas europeas para promocionar las carnes de nuestro país.
La idea, explicó el subsecretario de Alimentación, Jorge Cassenave, es informar a Europa que nuestras vacas son alimentadas a pasto y sin harinas animales, por lo que no pueden padecer del mal que tanto preocupa a los europeos.
De acuerdo a una proyección realizada por la Cámara de la Industria Cárnica y Derivados de la República Argentina, en los próximos meses las exportaciones del sector podrían sufrir una retracción de 30% debido, especialmente, a la encefalopatía vacuna ( o mal de la vaca loca) que ha provocado pánico en Europa.
Pero el temor de los europeos no sólo redujo la demanda sino que, también, ha bajado los precios; “Hoy los embarques son a pérdida, pero las empresas no pueden paralizar sus ventas, cortar la cadena de pago abruptamente y consecuentemente perder la confianza del cliente”, dijo el titular de Ciccra, Miguel Schiariti, ante el panorama actual que enfrenta la industria frigorífica.
A principios del año pasado ( en el cual la Argentina se vio afectada por un rebrote de aftosa) los empresarios proyectaban un volumen total de exportaciones cercano a las 350.000 toneladas, pero, según estimaciones privadas, sólo se alcanzarían las 310.000 toneladas.
Como intento de paliar la situación, la Secretaría de Agricultura impulsó conferencias, ruedas de prensa y degustaciones en las embajadas europeas para promocionar las carnes de nuestro país.
La idea, explicó el subsecretario de Alimentación, Jorge Cassenave, es informar a Europa que nuestras vacas son alimentadas a pasto y sin harinas animales, por lo que no pueden padecer del mal que tanto preocupa a los europeos.