Bush: un papelón multimillonario peor que el zapatazo
Pocas veces en la historia, la figura de un presidente norteamericano haya caído tan bajo como la de George W. Bush en Bagdad. Ese zapato, en verdad, simbolizaba US$ 117.000 millones que se esfumaron sin reconstruir casi nada.
15 diciembre, 2008
Siempre proclive a estar en el lugar o el momento peores, no fue ahora a raíz de una guerra que se estira cinco años y tres trimestres, sino de un informe “secreto” de quinientas carillas. Con 4.200 bajas militares estadounidenses y un precio tal de US$ 576.000 millones (superado hoy por el regalo de 694.000 millones a malos banqueros), acaba de revelarse que tampoco el programa de reconstrucción (117.000 millones) llegó a gran cosa.
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<p>Una serie de batallas burocráticas y pujas entre cabilderos (Halliburton, Carlyle Group, por ejemplo) típicas del Pentágono frustró e proyecto. Por otra parte, pese al conocimiento que las petroleras anglosajones tenían del terreno –y el negocio-, en general los funcionarios eran bisoños en lo tocante a la sociedad iraquí, sus divisiones religiosas (mayoría shi’í, minoria sunní), étnicas (árabes, kurdos) y políticas. </p>
<p>El texto difundido por intenet revela que, al estancarse la reconstrucción, especialmente las reformas militar y policial, el Pentágono comenzó a producir datos falsos sobre el –inexistente- progreso de los proyectos. Nadie menos que Colin Powell, entonces secretario de estado, calificaba de meros inventos los números de defensa (Donald Rumsfeld). La dotación iraquí de seguridad urbana “aumentaba en 20.000 efectivos semanales sin explicaciones convincentes”. </p>
<p>Dos generales, Ricardo Sánchez –comandante terrestre- y Paul Bremer, administrador civil hasta la asunción del gobierno local, junio de 2004, convalidaron las críticas de Powell. Mientras tanto, el vicepresidente Richard Cheney operaba para Halliburton y Carlyle. Entre las conclusiones principales del informe sostiene que, al revés de la mayor aventura después de ambos planes Marshall (Europa occidental, Japón), Washington no había previsto en 2004 políticas, estructuras, logística ni capacidad técnica para repetir la hazaña de 1946/51 en un solo país, Irak. </p>
<p>Pero, de todos modos esos US$ 117.000 millones se malgastaron, los comisionistas sacaron tajada y, apenas, pudo reconstruirse lo dañado durante la invasión y los saqueos subsiguientes. Aquella suma se había volatilizado al mediar 2004; con ella, 50.000 millones aportados directamente por tesorería, o sea el contribuyente. En semejante contexto, algunos legisladores vislumbran en ese zapatazo una invitación, por fin, al juicio político de Bush y Cheney. </p>