El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, aseguró ayer (domingo 22) que es “de sumo interés” para su país que la economía argentina se recupere, y anunció que el Departamento del Tesoro contempla la posibilidad de que su país le brinde apoyo financiero a la Argentina, si hace falta.
Las declaraciones del mandatario estadounidense fueron realizadas ayer, en lo que fue el cierre de la Cumbre de las Américas en la ciudad canadiense de Quebec y apuntaron a hacer público el optimismo de Estados Unidos respecto a la crisis económica argentina.
Las palabras de Bush, por otra parte, parecieron tomar por sorpresa a su par argentino, Fernando De la Rúa, quien antes de emprender el regreso a Buenos Aires, comentó que el respaldo estadounidense a la Argentina “debe fortalecer nuestra confianza”, y para despejar dudas, aclaró que no existe la posibilidad de no cumplir con las obligaciones que el país mantiene con los organismos financieros internacionales.
El presidente argentino, que mantuvo sucesivas reuniones con Bush a lo largo de los tres días que duró la cumbre, había asegurado la semana pasada que no iba a Estados Unidos a solicitar ayuda financiera y trató, por todos los medios, de restarle importancia a los rumores que hablaban de una inminente cesación de los pagos de la deuda externa (default) por parte de la Argentina.
De cualquier modo, y más allá de que la ayuda de Estados Unidos es por ahora sólo una posibilidad, las declaraciones de su presidente fueron recibidas con euforia en el entorno de De la Rúa, ya que esperan que sus dichos sirvan para calmar a los mercados.
El viernes, debido justamente a esos rumores y a otros que señalaban la posibilidad del alejamiento de Domingo Cavallo del ministerio de Economía, los índices bursátiles argentinos cayeron estrepitosamente y el riesgo país se disparó a su nivel más alto en lo que va del año.
En esa coyuntura -y mucho más teniendo en cuenta que la administración Bush se ha mostrado reticente desde el principio a prestarle ayuda financiera bilateral a las economías en crisis, tal como pasó con el caso de Turquía-, las afirmaciones del presidente norteamericano fueron alentadoras y permiten especular con que los mercados se calmen y abandonen su natural preocupación respecto a la economía argentina.
El presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, aseguró ayer (domingo 22) que es “de sumo interés” para su país que la economía argentina se recupere, y anunció que el Departamento del Tesoro contempla la posibilidad de que su país le brinde apoyo financiero a la Argentina, si hace falta.
Las declaraciones del mandatario estadounidense fueron realizadas ayer, en lo que fue el cierre de la Cumbre de las Américas en la ciudad canadiense de Quebec y apuntaron a hacer público el optimismo de Estados Unidos respecto a la crisis económica argentina.
Las palabras de Bush, por otra parte, parecieron tomar por sorpresa a su par argentino, Fernando De la Rúa, quien antes de emprender el regreso a Buenos Aires, comentó que el respaldo estadounidense a la Argentina “debe fortalecer nuestra confianza”, y para despejar dudas, aclaró que no existe la posibilidad de no cumplir con las obligaciones que el país mantiene con los organismos financieros internacionales.
El presidente argentino, que mantuvo sucesivas reuniones con Bush a lo largo de los tres días que duró la cumbre, había asegurado la semana pasada que no iba a Estados Unidos a solicitar ayuda financiera y trató, por todos los medios, de restarle importancia a los rumores que hablaban de una inminente cesación de los pagos de la deuda externa (default) por parte de la Argentina.
De cualquier modo, y más allá de que la ayuda de Estados Unidos es por ahora sólo una posibilidad, las declaraciones de su presidente fueron recibidas con euforia en el entorno de De la Rúa, ya que esperan que sus dichos sirvan para calmar a los mercados.
El viernes, debido justamente a esos rumores y a otros que señalaban la posibilidad del alejamiento de Domingo Cavallo del ministerio de Economía, los índices bursátiles argentinos cayeron estrepitosamente y el riesgo país se disparó a su nivel más alto en lo que va del año.
En esa coyuntura -y mucho más teniendo en cuenta que la administración Bush se ha mostrado reticente desde el principio a prestarle ayuda financiera bilateral a las economías en crisis, tal como pasó con el caso de Turquía-, las afirmaciones del presidente norteamericano fueron alentadoras y permiten especular con que los mercados se calmen y abandonen su natural preocupación respecto a la economía argentina.